Lucho González se reconoce como local en Rosario. "Me han pasado las cosas más lindas allá", explica el prestigioso guitarrista y arreglador que hoy volverá a la ciudad en un doble rol: a las 16 mantendrá un intercambio abierto con guitarristas en el que sacará a relucir su condición docente; a las 21 volverá a calzarse el traje de acompañante para secundar a la cantante y compositora Lidia Barroso, "una de las grandes cantantes que hay en Argentina", según distingue entusiasmado en diálogo con Rosario/12.

Programadas para desarrollarse con entrada gratuita, ambas actividades tendrán como sede el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa que dirige Rafael Ielpi, a quien González recuerda con particular respeto por su rol como subsecretario de Cultura municipal entre 1983 y 1989. "Tengo un entrañable cariño por Rosario, donde tengo muchos amigos. Y, entre otros, tengo tres camadas de grandes alumnos, con Carlos Casazza o Juan Blas Caballero, gracias a un director de Cultura que entiende de cultura, y entendió la posibilidad de poder instruir a diez guitarristas por año (en el 85, 86 y 87) para que, a su vez, pudieran distribuir esos conocimientos con los que menos tienen", recuerda el músico nacido en Perú, previo a detallar las particularidades de este nuevo encuentro.

"Para esta vuelta mía a Rosario se me ocurrió ofrecer una experiencia que he denominado 'Preguntale a Lucho' apunta . Eso creo que puede ser mucho mejor a que me pase una hora hablando de cosas que siempre van a ser insuficientes. Pueden preguntarme por qué hice tal cosa en una obra o pueden mostrarme una composición que están haciendo y preguntarme para dónde ir. Ese tipo de preguntas que son resueltas rápidamente, que pueden grabar o filmar, aleccionan a todos los que vayan. Eso me parece práctico y ameno, estableciendo este nexo distinto de tratarlos como colegas, no como profesor y alumno. Es como si nos encontráramos en un asado, me empiezan a preguntar todos y yo empiezo a contar, de éso se trata".

Desde las 21, en tanto, González respaldará a la cantante Lidia Barroso, a quien ha decidido apadrinar luego de una invitación que podría haber sido puramente anecdótica: "Hugo Casas, que produjo el disco de Lidia (La vida empieza hoy), es muy amigo mío. Cuando terminaron el disco me pidió si podía acompañarla en un show en Santa Fe en el que él no podía ir. Yo por ahí estaba con otras cosas, pero le hice la gamba a mi amigo y me llevé la grata sorpresa al ver que Lidia es una excelente cantante, una excelente compositora, y que me trajo un repertorio nuevo con canciones nuevas muy bellas, muy hermosas. Salir a defender una cosa así parece quijotesco, ¿pero quién no quiere ser Quijote alguna vez? Además confío mucho en la forma de cantar de Lidia y, sobre todo, en su don de gente. Merece el respaldo de quienes tenemos la suerte de haber sobrevivido a muchas cosas y estar en el corazón del pueblo".

En este sentido, este proyecto le permite a González volver a ocupar un rol algo relegado. "Después de años me he vuelto a preparar para tocar con una dama que cante como canta Lidia Barroso. Empecé mi carrera tocando con Chabuca Granda. Salí de la Facultad de Derecho en cuarto año para tocar con Chabuca. Después toqué con Ana Belén, con Mercedes Sosa. He tenido alguna experiencia en esto de tocar con damas impresionantes, y es lo que más me gusta hacer", reconoce, y concluye: "Yo no soy solista, soy arreglador orquestal, y al momento de tocar lo mío es generar una orquesta desde la guitarra, con la que se pueden tocar los bajos, ritmos, contrapuntos, silencios. El acompañamiento a una cantante, o un cantante, es fundamental, sobre todo cuando son pocos. En estos casos el guitarrista está expuesto a una serie de cosas que a mí me encantan. Mi gran ilusión entonces es que en Rosario me vean una vez más en esta función, con una cantante muy talentosa cuyo proyecto estoy respaldando. Y por más que yo sea más conocido que ella, para mí es un honor, un placer, respaldar su carrera".