Hoy a las 20 horas, en la Sala "Amigos del Arte" de calle 3 de febrero 755, el Grupo "Las Coturnas" dirigido por Aracelli Yacuzzi, estrena el clásico sainete de Roberto Cayol, "El debut de la piba". En momentos en que parte del movimiento teatral argentino pareciera agotar determinadas líneas de abordaje estético que conectan con un acotado fragmento de espectadores, es saludable la intención de rever algunos textos liminares de nuestra dramaturgia más popular. El texto de Cayol fue escrito en 1913 y a pesar de inscribirse dentro de la línea tradicional del sainete, en su estructura pueden rastrearse algunos signos que preanunciarían la inminencia del grotesco.

La directora Aracelli Yacuzzi, ex integrante del Grupo Teatral El Rayo Misterioso y responsable del unipersonal "Apenas Clitmenestra", reaparece en la escena local con un texto en el que se apoya para fundamentar su intento por llegar a un público más amplio.

"Este clásico sainete de Roberto Cayol -comenta Yacuzzi- plantea la vigencia de aspectos de la idiosincrasia argentina que se repiten en el tiempo: Personajes vernáculos tentados de triunfar en Europa con lo primero que tienen a mano".

La pequeña historia de esos seres marginales que en la obra piensan triunfar en España sin más convicción que la de aprovecharse de la supuesta "ingenuidad europea" para no percibir sus mediocres intentos artísticos, es todo un signo de la "argentinidad al palo".

El Grupo "Las Coturnas" confirma esta idea en este intento por aggiornar uno de los primeros sainetes argentinos: "Esta picardía criolla, el estilo canchero y el facilismo con que se abordan ciertas actividades en la obra como cantar, recitar, tocar la guitarra sin mayores conocimientos; describen aspectos de la argentinidad que aún se mantienen vigentes".

A la hora de establecer un paralelismo con épocas recientes, la directora de "El debut de la piba" no duda en comparar la típica actitud del "sálvese quien pueda" que campea en toda la obra con el último éxodo argentino a partir de la crisis económica que produjo la caída del gobierno de De La Rúa.

El grupo abordó este trabajo tratando de recuperar una mirada actualizada de un texto que tuvo implicancias distintas en la época en que fue gestado, donde los personajes tenían una impronta más ingenua y quizás más alejada de la soberbia actual.

Quizás el tema de la adaptación de ciertos giros idiomáticos y de algunas formas del lunfardo propio de la época puedan resultar uno de los temas más complejos a la hora de la recepción por parte de un espectador contemporáneo.

Según Araceli Yacuzzi "este intento de retomar un texto emblemático cruzado por marcas acotadas por el contexto histórico y tratar de insertarlo en la actualidad, pretende recuperar cierto estigma que define esta repetición de algunos aspectos de la idiosincrasia argentina a través del tiempo".

En esta versión del Grupo Las Coturnas, se rescata una modalidad propia de los sainetes de época: La música en vivo, un hecho que contribuía a fortalecer el carácter popular de este género teatral.

El aporte del bandoneón de Carlos Gorosito, ambientando y precediendo las diferentes escenas de la obra es un ingrediente más que atractivo para conectar con el público.

El elenco conformado por artistas de diferentes edades y formación artística está integrado por Patricio Gill; Aldo Rita; José Luis Barbero; Lucía Cerfoglio; Julio Chianetta y Ebelyn Rita; todos bajo la asistencia técnica de Inés Casco.

Una buena oportunidad para la confrontación con todos aquellos nostálgicos del sainete y en parte un desafío para las nuevas generaciones que no conocen de cerca este género teatral que fue uno de los que mayor cantidad de público convocó a lo largo de toda la historia del teatro nacional.