Esta semana, los diputados justicialistas Laura Venesia y Jorge Lagna presentaron un proyecto de ley donde proponen que "las inversiones de capital destinadas a la investigación, el desarrollo y la fabricación de biocombustibles, sean propiedad de sociedades comerciales, privadas, públicas o mixtas o cooperativas constituídas en la provincia de Santa Fe, serán eximidas del Impuesto de Sellos y del Impuesto de Ingresos Brutos por el Gobierno de la provincia".

De la misma manera incentivan la adhesión "a la Ley Nacional N° 26.093 "Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Usos Sustentables de Biocombustibles", teniendo por objeto inducir la actividad productiva y comercial, a través del fomento y la promoción de la investigación y desarrollo, la asistencia técnica y todos aquellos hechos innovadores a la producción de biocombustibles".

Finalmente, proponen que "el Gobierno de Santa Fe, a través de la autoridad de aplicación, promoverá la investigación, el desarrollo, la fabricación y el uso de los biocombustibles".

En los fundamentos, los diputados peronistas afirman que "en los últimos meses hemos presenciado el anuncio de proyectos de importancia referidos a dichas inversiones, de parte de empresas de capitales nacionales y extranjeros, pero también cabe la posibilidad de que sean los propios productores agropecuarios, nucleados en asociaciones o cooperativas ad hoc, encaren para sus consumos personales o para abastecer la demanda regional emprendimientos medianos o pequeños de elaboración de biocombustibles".

Venesia y Lagna dicen que "ante estas perspectivas, es indudable que la provincia de Santa Fe, ante el enorme potencial que posee y la calidad de sus tierras de cultivo, puede ser una receptora natural de inversiones destinadas a la producción de biocombustibles, tanto en pequeña, mediana y gran escala".

Los biocombustibles más conocidos son: Biodiesel, bioetanol y biogas.

El biodiesel es el combustible renovable que tiene el mayor potencial de desarrollo en el país. También denominado biogasóleo o diester, está formado por un grupo de biocarburantes que se obtienen a partir de grasas animales y aceites vegetales como soja (principal cultivo de oleaginosas en Argentina) colza y girasol (principales cultivos de oleaginosas en la Unión Europea), permitiendo al campo y a la industria aceitera otra posibilidad de comercialización y de diversificación de la producción.

El bioetanol puede sustituir a la nafta con el alcohol de caña o el de maíz, permite sustituir los aditivos que se emplean actualmente y que general contaminación ambiental.

El biogás resulta de la fermentación de los desechos orgánicos. Es importante destacar que este combustible es una alternativa más en la matriz energética del país.

Los legisladores señalaron también que "los países desarrollados lograron serlo a partir de políticas sustentables en el largo plazo, privilegiaron el bienestar colectivo de la sociedad a través de una asignación eficiente de los recursos escasos. Tanto la libertad económica como la preservación del ambiente constituyen desde hace muchos años temas prioritarios de la agenda global".