A once años de su estreno en nuestro país tuvo lugar en marzo del 2004 , podremos ver esta noche en la sala Madre Cabrini, abierta siempre a tantas expectativas; espacio familiar que nos recibe con amabilidad y ese aire de los "cines de antes"; sí, podremos volver a ver una muy ocurrente "comedia" de Woody Allen, La vida y todo lo demás, film estrenado a posteriori de Hollywood Ending, y presentado antes de su admirable Melinda y Melinda.

A las 20.30, Woddy Allen nos invita a disfrutar de esta historia en la que él cumple un protagónico rol, el de un guía y asesor de un libretista de comedias, personaje que asume con destreza, Jason Biggs, aquel adolescente de la serie de American Pie, que ahora deberá moverse en un terreno tironeado por los demenciales caprichos de su amante y el clima paranoico de la sociedad post 11 S.

Historia que pone en el centro los tensos vínculos de sus personajes, en cuanto a la indiferencia, las presiones sociales, La vida y todo lo demás abre un juego de cartas, no tan azaroso, que deja al descubierto las habituales temáticas de su realizador. Junto a los actores ya citados encontramos en el cartel a Christina Ricci, como la alienada prometida de este joven, Jerry Falk; quien no encuentra su propio espacio para escribir lo que desea; ya que giran, además, en torno a él, la madre de ella, un personaje que nos lleva a Stockard Channing y a la bien lograda conducta prepotente de su agente, un arrogante personaje compuesto por el actor Danny De Vito.

Con ritmo de jazz, a la manera de la comedia de sus admirados Keaton y Groucho Marx, nos presenta momentos admirables, como los que se dan cuando el frustrado escritor se reúne con su mentor en el Central Park. Su Nueva York, la de Allen, presente en tantos films de su autoría ahora nos es captada por la dirección de fotografía de Darius Khondji, profesional nacido en Teherán en el '55 y a quien Allen contratará para sus films posteriores, De Roma con Amor y la recientemente estrenada, Magia a la luz de la luna.

Como es habitual, la banda sonora de los films de Allen define todo un gran capítulo de la historia del cine. La selección de los temas que llegan a acompañar, comentar, los distintos momentos de cada uno de sus films, aportan nuevas maneras de comprenderlos. Y en esta tan olvidada obra, que no llegó a motivar a una gran platea, pese a sus destacadas críticas, entre otros temas nos acompañan: "The way you look tonight" y "Easy to Love" en la voz del sorprendente Billy Holliday, "It could happen to you", con la presencia de Diane Krall, "There'll be anotherspring", por Peggy Lee, "Honey suckle Rose", por Teddy Wilson, "I can't get started", a cargo de Lester Young y su orquesta.

Con su habitual ironía, bufonesco modo de decir sus parlamentos, su personaje de David Dobel, el mismo Allen, estalla en expresiones que recordamos por años. Tal como en una de las secuencias, al referirse a la novia del joven protagonista, expresa: "Esta muchacha está loquísima. El Pentágono debería usar sus hormonas para la guerra química". Como señalamos antes, en este film que deriva hacia situaciones un tanto dramáticas, hace recaer sobre su personaje ese miedo, ese terror instalado en la sociedad (manipulado como en los años de la llamada "Guerra Fría") a partir de aquel trágico hecho que despertó continuas reflexiones e interrogantes aún no resueltos.

En relación con Allen, director invitado siempre a esta sala, anunciamos que el estreno de su próximo film, su tan esperada obra anual, Irrational man, con Joaquin Phoenix, Emma Stone, Parker Possey, se dará a conocer en nuestro país en la segunda semana de septiembre del año en curso.