Cecilia Todd defiende a la tradición cultural y musical de su país entendiéndola como un valor vivo, en movimiento. Un concepto que va en contra de las acepciones que la afectaron, por ejemplo, en Argentina, donde la tradición supo quedar asociada al conservadurismo de grupos retrógrados. Auténtica embajadora de la música venezolana, la extraordinaria cantante conoce los límites: "Creo que no hay que irse a los extremos --advierte--. Sí siento que es importante conocernos. Nosotros mismos, en Venezuela, nos encontramos con que mucha gente no conoce las músicas que se hacen en distintas ciudades. Creo que es importante que se conozca primero éso, porque a través de éso tenemos un sentido de pertenencia".

En cada una de sus entrevistas y actuaciones, Todd sostiene esos conceptos, que hace extensivos a una concepción latinoamericanista que la entusiasma, y que se filtra lógicamente en el diálogo entre la cantante y Rosario/12, motivado por una nueva visita de Todd, que esta noche (a las 21) actuará en el Teatro de Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) acompañada por el pianista cordobés Matías Martino, con quien lleva ya dos años de trabajo compartido.

"Es la primera vez que estoy sola con el piano --apunta--. Y resultó muy divertido, nos hemos acoplado muy bien, tenemos mucha afinidad musical y personal. Disfrutamos muchísimo y él se ha empapado de la música venezolana. Que no es sencillo, porque es una música bastante diferente. Hay muchos ritmos enredados, que no son los habituales. Pero Matías ha congeniado muy bien".

- En una entrevista publicada en 2013 por Página/12, mencionaba la importancia de estrechar la conexión cultural entre Venezuela y Argentina, algo que ya está llevando adelante con este dúo, donde también se intuye cierta labor docente de parte suya.

- Sí, la verdad que sí (ríe). Todos, en todo lo que hacemos, tenemos esa pequeña responsabilidad. Creo que es un momento especial para Latinoamérica, que todo lo que nos ha acercado en los últimos años proyectos como Unasur, la Celac (Comunidad de estados latinoamericanos y caribeños), para llevar a cabo este sueño de nuestros libertadores, de la Patria Grande, en donde la cultura tiene una parte preponderante. Creo que tenemos que hacer un poco más de hincapié en éso, unirnos todos los latinoamericanos a través de la cultura, que es una forma muy directa de conocernos. Creo que se están haciendo cosas, se han logrado cosas. Hasta hace un tiempo un venezolano no había escuchado hablar de Bolivia, Ecuador, no los conocía tanto. Ahora hay mucha más cercanía. Tenemos también un medio de comunicación importante, Telesur, que también ayuda. Pero creo que nuestros gobiernos deberían hacer más conexión, culturalmente, aprovechar la televisión para algo bueno. Por ejemplo, conocí este proyecto de Zamba, que me parece una cosa extraordinaria, acercarle la historia a los niños a través de un dibujo animado me parece genial. Porque además se ven los resultados. Por ahí creo que también tiene que haber un intercambio más fuerte, para acercanos cada vez más los latinoamericanos.

- Habla sobre los medios, sobre Telesur y Zamba, un proyecto realizado desde la televisión estatal argentina, y en otras ocasiones se ha referido a las nuevas formas de guerra: las guerras mediáticas. ¿Cree que el artista juega, o debería jugar, un rol esencial en esa batalla?

- Sí, definitivamente. Hablando de la música, siempre decimos que es un medio muy directo, que le llega a todo el mundo. La verdad hay mucha gente en toda América latina que está apostando a éso. Tenemos que promocionar más encuentros, a todo nivel. Como te decía antes, todos y cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad.