No será ésta la primera vez que el sensacional bajista Daniel Maza se refiera elogiosamente sobre el Cuarteto Oriental. "Es como las ligas mayores, es de lo mejor que me ha pasado musicalmente", asegura a Rosario/12, reforzando un concepto ya vertido en anteriores ocasiones. Tratándose de uno de los músicos con mayor trayectoria y reconocimiento en la escena rioplatense, la reiteración no hace más que potenciar las expectativas en torno a la vista del proyecto que completan los uruguayos Hugo Fattoruso en teclados, Leonardo Amuedo en guitarra y Fabián Miodownik en batería, quien asume la responsabilidad de reemplazar al recordado Osvaldo Fattoruso, fallecido en 2012, año en que finalmente tuvo su edición Cuarteto Oriental, disco grabado en 2011 y que, por el momento, se ofrece como la única producción discográfica del extraordinario proyecto.

Un emprendimiento que nació cuando, hace algunos años, el trío que conformaban Maza y los hermanos Fattoruso sumó como invitado a Amuedo, al que admiraban como guitarrista, y que luego de una estadía en Holanda se había radicado en Brasil (formando parte estable del grupo de Iván Lins). "Cuando tocamos con él era como que seguía siendo el trío, teníamos la misma conexión pero con un tipo más, que se tocaba todo, que hablaba nuestro mismo idioma y le gustan las mismas cosas. Hicimos ese concierto, volvimos a hacer otro y en el medio grabamos un disco", recuerda Maza.

Sin embargo, diferentes motivos impidieron la presentación de la placa, por lo que el trío volvió al ruedo, registró Fatto﷓Maza﷓Fatto y siguió presentándose algún tiempo con ese formato. "Después pasó que se fue Osvaldo y ya no teníamos la necesidad de tocar éso que habíamos hecho --explica el bajista--. Hasta que hace poco anduvo por acá Amuedo, lo incorporamos al Sapo Miodownik y pasó lo mismo que antes: andaba todo fenómeno. Fue todo muy natural, no hubo que explicar nada. Y así, como quien no quiere la cosa, cuando nos quisimos acordar estábamos tocando de vuelta. Decidimos seguir tocando y ahora estamos presentando aquel disco".

En ese marco, el grupo llegará esta noche a las 21 al Distrito Siete de Ovidio Lagos 790 donde, anticipa Maza, habrá algunas novedades, ésas que ya van apareciendo y empujando la grabación de un nuevo disco. Mientras tanto, el show en vivo reluce como una oportunidad para enfrentarse al enorme abanico sonoro que el cuarteto propone, y al que aborda con libertad y acento charrúa. "Creo que la música que hacemos, si bien puede tener varios ritmos, siempre tiene esa cosa uruguaya --define el bajista--. Yo no sé explicar cuál es, pero hay como un estilo. Cuando escucho algo que es uruguayo enseguida me doy cuenta. Después el cuarteto tiene básicamente esa cosa de las improvisaciones. El mismo tema no va a sonar nunca igual. Eso para nosotros es lo entretenido. Sabemos que el tema va a estar, pero cada solo, cada noche, va a ser distinto".

El entusiasmo con que Maza describe sus sensaciones como parte del Cuarteto Oriental funciona para confirmar que, más allá de los caminos recorridos, siempre hay lugar para el asombro: "Hay algo que no pasa mucho, por eso cuando pasa uno enseguida se da cuenta. Claro, el día que uno suba al escenario y no lo disfrute, tiene que dejar de tocar. Sé que hay algunos músicos que dicen que para ellos tocar es trabajo. Pero aunque uno toque una música que no le guste, el simple hecho de estar tocando un instrumento en un escenario ya es algo. Y si encima tocás y lo que están tocando tus compañeros te hace disfrutar... ya ahí es un gol".