[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Los estrenos son variados, suman seis, y comienzan con la italiana Latin Lover. Escrito y dirigido por Cristina Comencini, el film narra con pasos de comedia la reunión fortuita, pero familiar, que celebran las muchas mujeres -cinco hijas y dos ex-esposas- de Saverio Crispo, el "latin lover" del cine italiano, máxima estrella cuyo décimo aniversario de muerte es recordado en un pueblo de la región de Puglia. El reparto incluye a Angela Finocchiaro, Valeria Bruni Tedeschi, Marisa Paredes y Virna Lisi, en su última aparición en cine.

Con Frente al mar, Angelina Jolie vuelve a la dirección y a la actuación junto a Brad Pitt. La historia se sitúa en Francia, durante la década de los setenta, junto a una pareja en crisis: Vanessa (Jolie) es una bailarina retirada, y Roland (Pitt) un escritor. Ambos viajan por la costa francesa mientras su relación se desmorona, hasta que traban conocimiento con otra pareja, a la que espiarán furtivos.

Desde el documental, El me nombro Malala (Emiratos Arabes/EE.UU.) aporta un retrato íntimo de la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, quien pasó a ser blanco talibán, herida de manera brutal de un balazo cuando regresaba a su casa en el bus escolar en el Valle de Swat, en Pakistán. El documentalista Davis Guggenheim narra la vida de Malala, quien con 15 años pasara a convertirse en activista a favor de la educación de las niñas a escala mundial.

Otro documental se suma con Vergüenza y respeto, del argentino Tomás Lipgot, donde el realizador de El árbol de la muralla retrata, a través de cinco generaciones, la vida cotidiana y las costumbres ancestrales de una familia gitana del conurbano bonaerense. Atravesada por cantos, guitarras, palmas y cajones flamencos, la película alterna su mirada de observación con las posibilidades de un musical encubierto.

Finalmente, el terror suma dos títulos más con Los hijos del diablo (Inglaterra/EE.UU./Irlanda), de Corin Hardy, con secretos sagrados, escondidos en un antiguo bosque irlandés; y Juegos demoníacos (Checoslovaquia/Ucrania), en donde el canibalismo ucraniano será materia de estudio para tres documentalistas. La investigación, desde ya, tendrá sus consecuencias, en esta película dirigida por Petr Jákl.