Luego de la edición de Pasen y vean, en 2013, en el flamante El camino del sueño Aldana Moriconi vuelve a abordar un repertorio popular desde una mirada personal. Contando nuevamente con el bajista Germán Lucero en la producción artística, la cantante casildense logra profundizar la búsqueda sonora con un abordaje más introspectivo, corriéndose por momentos de la luminosidad y ciertos aires pop de su anterior creación. Esta noche, a las 21.30, la decena de canciones de este tercer disco solista sonarán en Plataforma Lavardén, donde Moriconi las recorrerá acompañada por Rodrigo Casal en batería, Alejandro Rossi en guitarra, Marcelo Gallego en sintetizador, Verónica Debiazzi en saxo y el propio Lucero en bajo.

Además de la pieza que da título al disco, en El camino del sueño se incluyen otras emblemáticas como "El témpano" de Adrián Abonizio, "Cantar del viento" de Jorge Fandermole, "Zamba para olvidar", "Razón de vivir" o "Yo vengo a ofrecer mi corazón" de Fito Páez. La inclusión de esas obras, según apunta Moriconi, responden a un lazo directo con sus sentimientos. "Este disco lo pensé más que nada porque son obras que forman parte de mí desde que era muy pequeña --explica a Rosario/12--. Como siempre, va pasando que las canciones se hacen carne en uno. Y cuando uno tiene cierta edad para darle una lectura diferente es increíble lo que pasa, porque realmente la obra te termina perteneciendo, en todo sentido. No quería dejar de hacer estas canciones más que nada por ese sentido de pertenencia, por las ganas de transmitir lo que dice cada una de ellas. Si bien son obras escritas por otras personas, por autores increíbles, son las palabras que en este momento quiero decir".

La selección la realizó en conjunto con Lucero, que volvió a asumir la dirección artística del proyecto. "Germán me conoce mucho, son muchos años que llevamos trabajando juntos --distingue la cantante--. Estas son obras que teníamos planteadas para hacer en el marco de un show, pero después decidimos ponerlas en un disco, apuntando siempre al mensaje, esta cuestión de transitar, compartir con gente querida, pensando en el momento de estar a la par con el otro, de conectarse con el otro".

Como en sus primeros dos discos (además del citado Pasen y vean, Moriconi publicó en 2009 su debut solista, Vida y luz), la intérprete busca aquí darle lugar a una mirada personal sobre algunas piezas de fuerte arraigo en la música popular argentina. En El camino del sueño la búsqueda se prueba exitosa. "Eso tiene que ver con que cada canción pasó a través de mí, de un modo muy interno --analiza--. No diría que algunas las trabajé mucho más que otras, porque no es cierto, pero sí en algunas eso se dio naturalmente, son canciones que me atraviesan en el sentido de las experiencias personales. Tiene que ver con los dolores, las alegrías, todo lo que implica la vida de un ser humano. Después de atravesarme en las fibras más internas salieron esas versiones. Cada uno percibe las obras de un modo único, el arte tiene esa maravilla, que tiene que ver con lo que experimentamos en la vida. Con estas canciones me metí bien hondo, y así salieron estas versiones. Y el sonido tiene que ver también con eso. Era inevitable esa impronta, por el dramatismo de lo que quiero decir, con toda la emoción de lo que quiero expresar, sin guardarme nada".

El concierto de esta noche incluirá la decena de obras editadas en este nuevo material, pero también inéditos y algunas canciones de sus dos discos anteriores. Todo ello en el marco de un año que se prevé intenso para la talentosa cantante casildense, que ya tiene agendadas funciones en Buenos Aires (el domingo 12, en Cirse), Casilda, Córdoba, Tucumán, Rosario de la Frontera, Salta y Jujuy. "Va a ser un año de recorridas, para conectar con el público de otros lugares --se entusiasma Moriconi--. El arte es éso, la posibilidad de charlar con el otro, de conocerlo. Conectar las miradas y los corazones".