Conocido también como pop bastardo, el mashup refiere a la mixtura de distintos temas musicales (o de alguno de sus elementos rítmicos o melódicos) para darle forma a un nuevo producto musical. Y si bien el trabajo realizado por Diego "Villa Diamante" Bulacio se define como mashup, la mirada del Dj bonaerense va más allá de la simple yuxtaposición, apostando a la coexistencia de géneros que posibiliten el cruce de sus públicos.

Ese concepto marcó a las Fiestas Zizek que Villa Diamante organizaba en Palermo, hasta donde llevó a artistas como Pablo Lescano y sus Damas Gratis, en un hecho esencial para que la cumbia dejara de estigmatizarse como un producto de consumo exclusivo de los excluidos (considerando también que, en los últimos años, otros propusieron un acercamiento menos auténtico que marketinero). "Creo que sumamos un granito más de arena con Zizek, que sumamos a romper con estructuras que había también desde lo social, había un prejuicio social cruzado", entiende Bulacio, cuya apuesta también se mostró efectiva con el rock nacional (con su disco Por amor al baile) y que ahora irá en busca de un nuevo cruce con Lanús Oeste. "Este disco presenta artistas que están buenísimos de la escena hip hop argentina. Y a ellos les muestro que si la gente se pone a bailar con sus temas no es nada grave. Si sus temas más ortodoxos se cruzan con algo de cumbia, de dancehall o reggae, pasan cosas muy lindas en la pista", apunta Bulacio, que esta medianoche (en Pugliese) animará la edición aniversario de las Fiestas Fluorescentes junto al bailarín y beatboxer Milo Moya y al percusionista electrónico Pato Smink. "Este trío es mi mejor mashup", promete Villa Diamante.