"Hace unos años decidí que tenía ganas de actuar mis paisajes; quería hablar de mis mares, de mis trenes, de mis viajes, de mis gatos, de los hombres de mi vida, de mis desencuentros, la política, la militancia, mis pérdidas, mis amigos, mis brindis", dice la actriz Laura Copello mientras reflexiona sobre la génesis de su nuevo espectáculo, dirigido por Ricardo Arias.

Laurita tiene muchas cosas que hacer se estrena esta noche a las 20.30 horas en el Teatro de la Manzana (San Juan 1950), con el aporte de Pali Díaz en el diseño y construcción de objetos, Guillermo Copello y Carlos Pagura, creadores de la música original, Felipe Haidar en la asistencia técnica y Agustina Toia en la producción.

"Se trata de una propuesta que surge después de otros trabajos con Laura, como Mujeres oscuras y Ricardo III, a partir del deseo de ambos de compartir un proceso de búsqueda y construcción dramatúrgica relacionado con el mundo de los objetos", dice Arias a Rosario/12.

Según el director de Aprovechar el tiempo, la actriz proponía situaciones en los ensayos y después las desarrollaba en la interacción con los objetos: "No los animaba, los ordenaba, me los mostraba".

"Adoro las miniaturas, los desplegables, los juguetes, los objetos; siempre voy cargando cosas, bolsos, mochilas, valijas; armo y desarmo pequeños mundos todo el tiempo", dice Copello llegando a evocar el tren eléctrico de su hermano como símbolo de su preciada infancia.

Con todo el bagaje poético de estos materiales, la actriz se encuentra con el director y surge la propuesta de armar una obra, cobijados por tantos viajes, charlas infinitas, brindis, tristezas y alegrías, según contó a este diario.

"Nos pasamos varios años encontrándonos tres veces por semana. Mis paisajes empezaron a mezclarse con los de él: Villa, sus pasiones, sus amores, sus obsesiones. El espacio escénico se llenó de objetos infinitos; fue imprescindible seleccionar", dice la actriz de Heroínas.

Por su parte, Arias, casi un especialista en seleccionar y acomodar las vivencias de sus compañeros de viaje artístico, destaca las facetas de un personaje rico en vivencias para compartir.

"Todos los ensayos traía algo nuevo. Así fueron apareciendo los viajes, la ciudad, la militancia, el amor, la infancia, la cotidianidad de la vida de una mujer que vivió mucho y sueña con seguir disfrutando de actuar y de jugar como una nena montando mundos imaginarios", comenta el director que sintetiza en una frase la esencia de esta nueva aventura teatral: "Próxima a jubilarse, poetiza su vida para compartirla".

"Esta ficción autobiográfica deviene inevitablemente de nuestro encuentro: una actriz y un director apasionados por el teatro", dice Laurita Copello.

"Todo el trabajo es una articulación inmensa de detalles; objetos diminutos y palabras precisas; podría decir que es un modo de articular la poesía con la vida", cerró el director.