El miércoles pasado finalizó en Rosario la octava edición del Experimenta Teatro, el tradicional "Encuentro Internacional de Grupos" organizado por El Grupo Laboratorio de Teatro "El Rayo Misterioso", que cruzó en esta oportunidad las experiencias de grupos e invitados provenientes de España, Italia, Finlandia, Ecuador y Venezuela con los representantes del teatro argentino. La movida que comenzó el 7 de este mes arrojó un resultado positivo para los organizadores que contabilizaron más de 800 espectadores entre los cuales se contaban también cerca de 30 o 40 integrantes de los grupos participantes.

Parte de la programación que se llevó a cabo en la Sala de calle San Martín 473 se repitió en las tradicionales Salas de La Comedia y el Centro Cultural Lavardén como una instancia para capitalizar a un público más amplio.

Independientemente de este criterio que debería perfeccionarse para darle al Experimenta un alcance mucho más importante; el Rayo sigue priorizando el diseño de un espacio ganado fundamentalmente para el intercambio y la profundización teórico﷓práctica de los diferentes elencos que visitan hace 8 años la ciudad para enriquecerse con las diferentes mesas redondas y los talleres que dictan los diferentes maestros y directores participantes.

De todas maneras el esfuerzo que significa alojar a los diferentes elencos visitantes y garantizar una infraestructura técnica acorde con las necesidades de cada puesta; no puede pasar inadvertido y debería sumarse a la gran cantidad de espectáculos que pueden disfrutarse en Rosario.

Otro de los temas a resolver es la gran dificultad para sostener el nivel de calidad que se venía dando en las últimas ediciones del Experimenta y que en esta última edición no pudo alcanzar a satisfacer las expectativas generadas por una oferta en muchos casos demasiado ambiciosa a la hora de presentar la trayectoria de algunos participantes, cuyas producciones no estuvieron a la misma altura de lo que se prometía.

En el balance final resulta mucho más interesante y provocador el desempeño de los grupos argentinos, incluido el propio Rayo Misterioso; que el resto de los elencos que nos visitaron.

Trabajos como En los ojos hondos huecos de mi Madre del Grupo "Filumena Compañía de Teatro" de la ciudad de Buenos Aires, dirigido por Florencia Cima, son los que más se aproximaron al carácter experimental y de riesgo que es una de las condiciones excluyentes a la hora de la selección que se hace y que determina el nombre mismo del Encuentro.

Un auténtico trabajo de cruce interdisciplinario donde los lenguajes del cuerpo, el material sonoro y el recorte del espacio a partir del diseño lumínico se transforman en el eje de una propuesta que va más allá de una historia y que permite al espectador diferentes enfoques.

Los elencos rosarinos que participaron representando al teatro local ratificaron que son de los más sólidos a la hora de poder participar de una movida internacional a la que algunos consideran como demasiado holgada para la participación de grupos independientes de la ciudad.

Obras como La consagración de las furias del elenco anfitrión, Morir del Grupo "Ruega por Nosotras" dirigido por Ricardo Arias y Medea del Grupo "Punto 0 Teatro" dirigido por Gustavo Guirado; son una prueba de la interesante búsqueda estética alcanzada por creadores que han sido destacados por Rosario/12 en ocasión de los estrenos de estas producciones.

Se destaca una vez más dentro de la muestra nacional, el desenfado y el irreverente humor del "Grupo Acto" de la ciudad de Córdoba con la obra Cuerpo Docente dirigida por Giovanni Quiroga, reconocido actor del emblemático Grupo La Cochera.

Las actrices Fabiana García, Gabriela Grosso, Gabriela Macheret y Patricia Rojo; algunas de las responsables de aquella aplaudida Primero las Damas; le ponen el cuerpo a la problemática de tantas maestras, directoras y demás integrantes de la fauna escolar; utilizando la herramienta más devastadora a la que pueden recurrir: el humor.

Entre los elencos que nos visitaron podemos destacar a los integrantes del Grupo Escena de Caracas (Venezuela) con la nostalgiosa Arbol que crece torcido un valioso intento de cruce entre el teatro y la danza a partir del disparador poético del escritor Rafael Castillo Zapata, dirigida por Miguel Issa.

Por su parte las expectativas creadas por la presencia del Grupo "Comuna Baires" y su obra Amapolas, escrita y dirigida por el maestro Renzo Casali, fueron sostenidas fundamentalmente por los recorridos actorales más que por la potencia de una obra que no pudo mostrarse según su propio director como fue concebida originalmente.

Lamentablemente más allá del camino recorrido por el célebre mimo, bailarín y coreógrafo finlandés Adam Darius, su espectáculo Death Of a Scarecrow, que compartió con Kasimir Kolesnik, resultó una propuesta demasiado naif y desprovista de todo riesgo estético.