Con un origen en los trabajos que Cristian Marchesi desarrollaba tiempo atrás junto a los alumnos de su taller de teatro, el Match de improvisación se convirtió en un verdadero suceso dentro de la escena local. De esa manera, y luego de cuatro años de presentaciones, el proyecto de The Jumping Frijoles continúa ofreciéndose como una propuesta innovadora dentro de la cartelera local, haciéndose fuerte en su carácter de presentaciones únicas, hilarantes e irrepetibles. Esta noche, a las 23, el espectáculo cerrará una nueva temporada cuando suba a escena en Berlín (Pasaje Zabala 1128), despidiéndose de las tablas hasta mediados de febrero.

Hoy consolidado, el formato del Match se originó en las investigaciones a las que se volcó el grupo, las que lo llevaron hasta los lineamientos esbozados por teatreros canadienses a mediados de los 80. "A partir de una experiencia personal sobre la poca concurrencia de público al teatro, y de ver que los eventos deportivos llevaban mucha gente, hicieron una fusión muy inteligente y transformaron a este espectáculo en una competencia creativa. En cada país, en cada ciudad, se implementa de manera distinta, porque los públicos son distintos, pero la base de esto es la idea de grupos que confrontan en una competencia creativa, donde el espectador oficia de jurado. Eso es lo que tienen en común, pero el tema es que las formas humorísticas son intransferibles, corresponden mucho a cada lugar", explicó Marchesi a este medio.

Por otra parte, el director destacó que "el asunto es cómo la improvisación puede ser una disciplina en sí misma y no algo previo a la concreción de otra cosa. Entonces es esta idea de lo efímero del teatro en su máxima expresión, aquello que sucede es por única vez en la historia".

"En general los actores y la gente del teatro te van a decir que cada función es distinta a la otra, y es cierto, pero las diferencias son imperceptibles --completó--. Uno por el rol que toma y el conocimiento que tiene de la cosa lo vive como distinto, pero para el espectador es similar en algún punto. Si lo comenta con otro que lo haya visto encuentra cosas en común. Acá también, pero en relación al formato general, pero lo que sucedió ocurrió allí. De hecho es muy difícil que el espectador pueda contar la escena que vio, porque fue en ese momento, es una vivencia del momento y es como una comunión que se da entre espectadores y actores. Pasa una cosa que no sé si es transferible, y menos por palabras. Sí hay algo que se reitera, como un partido de fútbol, donde incluso podés contar una jugada, pero no es la vivencia de haber estado ahí en la cancha, en ese momento".

-Esa situación debe ser también atractiva para el actor.

-Creo que lo hace más riesgoso, y que el espectador valora mucho eso. Es un desafío a la creatividad y para actores que en ese momento son además guionistas, directores, utileros, escenógrafos. Porque trabajamos sin ningún elemento, entonces todo lo que hay lo van gestando en el momento con sus propios cuerpos, y los roles que toman son muchos a la vez. Por suerte son actores jóvenes que han logrado desarrollar una forma teatral donde la improvisación ocupa un lugar central, donde no es subsidiaria de otra cosa ni una instancia previa para después hacer una obra. Aquí el borrador es el espectáculo, y me parece que el público celebra mucho estar viendo el momento en que se va gestando. Está además la fascinación de los espectadores que van construyendo a la par de los improvisadores, entonces es como una satisfacción de haber llegado al mismo lado. O la sorpresa de ver que fue hacia otro lugar. Una de las partes más fuertes de este espectáculo es que hay una participación muy explícita del espectador, propone los títulos, decide quién gana, participa de algunas improvisaciones. Pero además el teatro tiene una cosa muy primaria. Yo digo que esto es un juego, y tiene la apariencia de que hay reglas y demás, pero lo que se pone en juego es una cosa lúdica mucho más primaria, festiva si querés. Porque el espectador está festejando, participando de una cosa sin hacer una evaluación. Y para el actor se trata de ver cómo lograr un crecimiento conjunto y ver cómo la competitividad puede ser algo que te sume y no te reste.