Aunque delineado como un espacio artístico-cultural-folklórico, en esencia La Machadera representa mucho más que la ya abarcativa definición. Es que el proyecto significa además uno de los principales núcleos que, en la ciudad, fortalecieron el vínculo entre un público joven y las corrientes artísticas de raíz autóctona. De esa manera, con el correr del tiempo danza y música fueron disciplinas insignia que se vieron acompañadas con poesía, teatro y artes plásticas, donde las nuevas expresiones vinculadas con lo folclórico descubrieron un nicho de contención. Respetando esa historia, mañana La Machadera celebrará su sexto aniversario con un festival que se llevará a cabo en el Galpón 15 de Buenos Aires y el río, al que arribarán la dupla Jorge Luis y Pablo Carabajal, los también santiagueños Crisol, el bandoneonista El Cuervo Pajón, la dupla de baile fusión que conforman Peque Coria e Inés López, además de los grupos locales Astilla en Flor y Los Huahuitas.

Miembro del proyecto desde sus primeros pasos, Evangelina Jakas relató el proceso que derivó en la creación de La Machadera, allá por el 2000, como un espacio apto para la danza folclórica: "Mi hermana Carolina fue el alma mater, buscando un lugar donde entrara su danza. Empezó entonces en un bar que quedaba en Maipú y Pasco, con músicos de Rosario, gente que estaba también empezando con el folclore. Incluso en la ciudad no hay todavía espacios donde se pueda bailar abiertamente, entonces vos vas a La Machadera hoy por hoy y hay un amplio espacio para bailar, se disfruta de un encuentro con la gente, de sociabilización, donde se disfruta de lo que es esa movida".

Instalada durante un año en El Aserradero y más tarde en el Centro Cultural La Toma (por un lapso similar), la peña debió salir en búsqueda de nuevos recintos como consecuencia de un crecimiento sostenido que ya llega a una media de entre 300 y 400 personas. "Hasta el día de hoy no tenemos un espacio físico propio, entonces empezamos a deambular por distintos lugares --explicó Jakas--. A La Machadera sigue yendo gente que fue a las primeras peñas, que siguió el movimiento, y es difícil pensar en un espacio propio. Todos los que hacemos esto, que somos muchos, lo hacemos mucho más por la pasión por el folclore".

Además de permitir la llegada por estos lares de propuestas como El Vislumbre del Esteko, Demi Carabajal, Laura Ros o Marcelo Mitre, La Machadera demuestra en cada encuentro (baile mediante) el fortalecimiento del lazo entre el folclore y los jóvenes, La Machadera funcionó como caldo de cultivo para algunas de las propuestas que alimentan al género en la ciudad. "Lo que nos llamó mucho la atención es que había gente de distintos palos, del rock, del punk o del folclore tradicional, que se fueron entremezclando y se generó algo que antes no se veía. Por ahí se pensaba al folclore desde lo tradicional, pero eso se ha ido transformando a partir de la gente que va a disfrutar y es parte de La Machadera. Nosotros no hemos crecido por nosotros mismos, sino que si la gente nos sigue es porque encuentra algo en este lugar, donde se fueron gestando algunos grupos. Además otros fueron creciendo junto con La Machadera, como Sonkoy Sacha o incluso Los Huahuitas, grupos que a lo mejor antes no encontraban un espacio donde poder hacer su música", opinó Jakas al respecto.

Sosteniendo un carácter de peña con su infaltable cantina y cocina criolla a base de choripanes y empanadas, el festival (que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura municipal, el ciclo "De ushuaia a la Quiaca" de FM Universidad y del Centro Cultural Quetral) dará comienzo a las 21, con una puntualidad que permitirá no sólo la actuación de los cinco grupos participantes, sino también de bailarines locales y de distintas provincias.