Concretado el apoyo financiero de la provincia para reparar los daños inmediatos ocasionados por el temporal, ahora el municipio gestionará ante la Nación fondos tendientes a la realización de obras estructurales. Ayer el intendente Miguel Lifschitz reconoció que evalúa presentar una serie de propuestas al gobierno nacional para que sean tenidas en cuenta en el marco de la Emergencia aprobada por la Cámara de Diputados para Santa Fe. El secretario de Obras Públicas municipal, José León Garibay estimó en 800 millones de pesos el monto que la ciudad requiere para encarar una serie de trabajos de infraestructura. El grueso (600 millones) corresponde a la pavimentación definitiva de seis mil cuadras, 150 millones se necesitan para completar la red cloacal de la ciudad y los 50 millones se destinarían a un plan de desagües pluviales. "Son obras de gran envergadura que mejorarían la situación de Rosario para estar mejor preparada ante un temporal", destacó el funcionario.

Durante la conferencia de prensa realizada en el Palacio de los Leones, Lifschitz detalló las obras a realizar en lo inmediato para reparar los daños generados por las últimas lluvias (ver aparte). En ese marco, y ante la consulta de Rosario/12, el intendente admitió que los fondos comprometidos por la Gobernación (35 millones) alcanzaban pero "sólo para efectuar tareas vinculadas con la emergencia".

Lifschitz excluyó de ese paquete a los procesos licitatorios lanzados para canalizar los arroyos Ludueña e Ibarlucea que se encuentran en estado avanzado -ya se adjudicaron las obras y sólo falta que comiencen las tareas, se estima en el transcurso de los próximos 30 días-. El intendente comentó las gestiones encaradas en el Ministerio de Planificación Federal para apurar los plazos tendientes a licitar las viviendas necesarias paras las familias que deben ser erradicadas de la zona de obras.

El jefe comunal no descartó solicitar fondos a la Nación para la realización de trabajos púbicos estructurales, en el marco de las partidas especiales que el gobierno kirchnerista destinará a la provincia, de acuerdo al proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados que declara la emergencia y zona de desastre en la región.

Garibay mencionó tres grandes obras públicas necesarias para la ciudad, tendientes a evitar daños mayores ante lluvias intensas. El primer grupo de trabajos apunta a completar la red cloacal de la ciudad para lo cual se requieren alrededor de 150 millones de pesos. Estas tareas se coordinarán con Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa) y con el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa). Otros 50 millones de pesos se necesitarán para llevar adelante obras hidráulicas, en el marco de un plan integral de desagües pluviales para Rosario.

Los restantes 600 millones de pesos deberían desembolsarse para realizar el pavimento definitivo de 6000 cuadras de la ciudad. Al respecto Garibay precisó que están avanzadas las gestiones con la provincia para recibir financiamiento internacional del BID aunque sólo para mil cuadras, a través de un esquema similar al utilizado con los fondos del Promudi. Para ello, la Gobernación deberá enviar el proyecto a la Legislatura y luego tomar en concepto de garantía de pago, una parte de la coparticipación que debe girar periódicamente al municipio. Los vecinos beneficiados aportarán parte de los fondos mediante la tasa de constribución de mejoras.

En total se trata de unos 800 millones de pesos, cifra similar al presupuesto integral del municipio para todo el 2007.