Relato preciso del asesinato del militante anarquista Joaquim Penina en la década del 30, El fusilamiento de Penina, de Aldo Oliva, es también un paradigma del proceso de destrucción de la editorial de la Biblioteca Vigil. Condenada a la desaparición por los interventores de la institución durante el último gobierno de facto, la obra pudo ser recuperada luego de una intensa búsqueda, y fue recientemente reeditada por Editorial El Viejo Topo de Barcelona. En el marco de la Feria del Libro de Rosario, el libro tendrá mañana una nueva presentación en sociedad, a través de la charla que brindarán Antonio Oliva, Florencia Rovetto (integrante de la Plataforma Argentina contra la Impunidad de Barcelona) y Natalia García (miembro de la Asamblea de Socios por la Recuperación de la Biblioteca Constancio C. Vigil). Programada para desarrollarse desde las 18.30 en la sala B del Patio de la Madera, la exposición servirá además para aproximarse no sólo a la historia de aquel obrero anarquista catalán, sino además a la figura de Oliva y a la historia misma de la Vigil.

Así lo apuntó Angel Oliva, hijo de Aldo y hermano de uno de los expositores en la charla: "Lo que queremos hacer es tener una conversación con la gente en torno a todo lo que fue el proyecto de la Editorial Biblioteca, de la Vigil. Entonces excede al libro, la idea es tenerlo como excusa para poder hacer un recuerdo de la tarea de la Editorial. En ese marco el libro se convierte en un símbolo de todo aquello, porque fue desaparecido por la intervención militar y recuperado después por la búsqueda de gente que quedó ligada a la Biblioteca Vigil".

"Más concretamente fue la tarea casi personal de Raúl Frutos, quien fuera el bibliotecario mayor de Vigil --remarcó--. Después que mi padre falleció él siguió buscando el libro, que finalmente se recuperó. Principalmente queremos contar toda la tarea enorme que hizo la Editorial antes que los militares cortaran ese proceso. El libro es entonces un paradigma, sin duda. Formaba parte de una colección que la Editorial Biblioteca tuvo sobre el final de su período, que se llamaba `Testimonios` y se conformó de cinco libros que trataban sobre la Década Infame. De los otros cuatro, si bien fueron quemados por la intervención, sí se encontraban ejemplares, y en ese marco El fusilamiento de Penina pasa a ser un símbolo de toda esta tarea, que fue realmente impresionante. Además cobra mayor dimensión por el hecho de que se tratara de un proyecto popular, un movimiento social. De allí la necesidad de los militares de intervenirla, porque ahí se concentraba una síntesis entre el poder popular y la cultura popular". Financiado por diversas organizaciones catalanas a través de la conexión con la Plataforma Argentina por la Identidad, el proyecto de reedición demoró cerca de dos años en concretarse, mediante la Editorial El Viejo Topo de Catalunya. En ese marco, Oliva reconoció: "Me parece que el hecho de que no se haya editado en Argentina no tiene que ver con algo estrictamente ideológico, aunque siempre algo de eso hay. Más bien el problema era que, en realidad, la Argentina convierte todo en un problema burocrático. No podíamos encontrar una editorial adecuada que se calentara con el asunto".