Tras el conocimiento de la imputación de uno de los hermanos Bertuzzi por la muerte de una nena causada por un disparo a un colectivo urbano, el padre de la víctima aseguró que la noticia de la identificación del autor material trajo en su familia un gran alivio. "Gracias a Dios me da mucha tranquilidad saber que se encontró al autor material", aseguró Hugo Rubino, papá de la nena que murió tras un disparo del "loco de la escopeta" a una unidad del Transporte Urbano de Pasajeros en abril del 2003. El juez de Instrucción de la Décima Nominación, Alfredo Ivaldi Artacho, dio a conocer ayer que Lino Bertuzzi, uno de los detenidos y procesados por los reiterados disparos a colectivos de la ciudad, fue imputado por este hecho en particular.

"En un principio dudaba que fuera esta gente, porque me había hecho la idea de que los asesinos eran personas vinculadas a la policía o a los militares", aseguró Rubino, quién nunca tuvo un encuentro personal con los detenidos, a pesar de que le gustaría preguntarles "por qué lo hicieron, por qué actuaron así".

El padre de Florencia, quién tenía 12 años, desde ese 19 de abril del 2003 tuvo reiterados encuentros con el juez Artacho. "Siempre me recibió muy bien y me dio todas las explicaciones", explicó Hugo al sitio Notiexpress y agregó: "A veces uno se desmoraliza, porque cuando supimos que era posible que los declaren inimputable tuvimos miedo que no paguen por lo que hicieron, en el caso de que sean ellos".

Desde la detención de los hermanos Lino y Pepo Bertuzzzi, Rubino sintió que no estaba todo perdido. "En un momento creí que todo se había enfriado pero después me di cuenta de que no era así, además los abogados siempre me decían que había muchas pruebas y datos precisos".

Los hermanos, Lino de 54 años y Alberto Pepo de 47, fueron detenidos en mayo del año pasado acusados de disparar al interno 20 de la línea 107 de la empresa Transportes Baigorria SRL, donde transitaban 43 pasajeros y que circulaba por el viaducto Avellaneda, a la altura de Humberto 1°.