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Dice el diccionario que medida y mesura pueden ser sinónimos.

Yo no estaría tan segura.

Andar por la vida mesurados no nos garantiza encontrar la justa medida de las cosas.

A veces es preciso colmar la medida para lograr la desmesura necesaria para tomar medidas enérgicas; y a medida que vamos viendo, vamos midiendo cuanto de gravedad y compostura, es decir de mesura se requiere para dejar de lado la cordura.

La horma de mis zapatos

Si me hubiesen preguntado digamos unos 10 años atrás, qué numero de zapato usaba, sin dudarlo hubiese dicho 38. Ahora las cosas han cambiado; como no se me ocurren buenas razones le voy a echar la culpa a la globalización y resulta que 38 acá es 37 en Brasil, 39 en Europa y vaya a saber que numero será en Estados Unidos. Lo que si sé es que al entrar a la zapatería debemos decir, entre el 35 y el 43 traeme todo lo que tengas, Es decir, ya no sé cuál es la horma de mis zapatos, ¿Será que tendré que ir probando para ver cuál me queda?

Una de cal, una de arena

Si hay ejemplo de la justa medida de las cosas, es esta.

Te armo un simposio, te pongo a debatir a los 270 mejores filósofos del mundo, te doy el tiempo que quieras, y te aseguro que ninguno de ellos será capaz de decir que son necesarias 2 de cal y 1 de arena o viceversa. No me jodas, gordo, algunas cosas no cambian.

Una cuarta

Supongamos que te encontrás en el campo, sin centímetro, sin regla, sin hilo, sin nada que sirva para medir. Hay una distancia que va desde el dedo meñique hasta el pulgar con la mano estirada y los otros tres dedos cerrados que se llama la cuarta.

La cuarta mide entre 20 y 25 centímetros, depende de la mano de cada uno, y es una de las formas más a mano de establecer la proporción o correspondencia entre 2 cosas, es decir de tomar una medida.

Entonces, hay quien mide las consecuencias y quien no, hay quien cree que la de cal anula a la de arena y que así la suma daría cero y todos tranquilos, todos contentos.

Hay quien sigue con el mismo mocasín, de la misma marca y del mismo número que hace 10 años.

Hay quien se banca un zapato flojo o apretado por el solo hecho de estar a la moda.

Está el que no se saca las pantuflas ni a palos y está la que siempre anda descalza.

Pero hay algo que todo buen gaucho sabe: la cuarta es relativa. Depende de cada uno. Y cada uno sabe donde le aprieta el zapato, y si es mucho capaz que sobre y si es poco tal vez no alcance. Y lo justo es justo, que encontrar la justa medida de las cosas no significa ser mesurado, que ya lo dije antes: la mesura que rima con la cordura se termina en la medida que me quieras con locura.