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Mi amigo R.G. está empeñado en dejar de fumar. "Hoy es más fácil que antes porque nadie fuma. Ser moderno es una ventaja. ¿Vos cómo te llevás con eso?", me pregunta. Le respondo que cuando quise dejar de fumar, lo hice de golpe. Menea la cabeza, como diciendo: "eso es imposible". Lleva un diario del proceso de abstinencia. "Iba a quemarlo hasta que pensé en vos". Lo miro sorprendido. Estamos en el Café "Nino", adentro, menos por causa del frío que para favorecer su constancia. El cuaderno es viejo, con tapas de hule negras. "Llevo 73 días sin fumar", dice R.G. No lo leo en su presencia. Ni siquiera lo abro, hablamos de otras cosas como para disimular esta reunión.

Una semana más tarde llamo a R.G por teléfono. Le propongo un encuentro para el sábado, en el mismo lugar. Mientras tanto, marco las entradas que más me interesan. Él está de acuerdo en cederme el material.

Del diario de R.G:

"Día 1. U. S. es la anotación más frecuente en los diarios y cartas de Italo Svevo. No significa United States, por cierto, sino Ultima Sigaretta; Svevo, conciencia débil, siempre está fumando un último cigarrillo."

"Día 7. Carta de Freud al doctor Fliess: tu prohibición del tabaco no concuerda con el diagnóstico. Creo que haces prevalecer tu deber como médico; no diré nada más al respecto y obedeceré en parte (pero no en mente). ¡Dos cigarros al día, ahí es donde se reconoce al no fumador! (11.12.1893)"

"Día 9. Bogart es el mejor fumador de cigarrillos de todos los tiempos. Y Edward G. Robinson, el mejor con un puro. En The Cincinnati Kid, es un viejo jugador de póker profesional que lleva al pobre Steve Mc Queen a la ruina. Ahora nadie fuma en la pantalla. Salvo que se trate de representar otra época: el humo es una parodia del pasado."

"Día 17. Origen del tabaco: Mahoma, picado por una serpiente, escupe sobre las gotas del veneno. De la arena empapada surge, por encanto, la flor del tabaco."

"Día 14: Me han traído un cigarrillo electrónico. No funciona. Se parece a esas pipetas para hacer burbujas que usan los niños en el parque, el humo es muy leve. Y después ¿Qué es eso de electrónico? ¿Quiere decir que puedo quedarme sin baterías a mitad de un partido? ¡Por Dios!, ya bastante tenemos con el whatsapp."

"Día 30: No puedo leer otra cosa que no sean diarios o biografías. La última novela que leí fue "La Montaña Mágica". Si tuviera que hacer una reseña estaría en problemas. Sé que está llena diálogos metafísicos, pero lo único que recuerdo vivamente es que a pesar de estar internados en una clínica alpina para curarse de afecciones pulmonares, todos los personajes fuman a pata suelta. La marca de cigarros de Hans Castorp tiene resonancias románticas. Se llaman: "Maria Mancini."

"Día 22. Freud se comporta como un adolescente. Transfiere la responsabilidad al médico. Y el doctor Fliess no responde a sus cartas. Silencio diabólico. Ese jueguito dura un año o más. Freud escribe teorías sobre el placer. Más allá del deseo y de los sueños, continúa fumando."

"Día 13. Prohibiciones: El tabaco viene de América, el humo del infierno. Por eso el Santo Oficio impone severo y ejemplar castigo a todo cristiano que con maléficas artes inhale y expela humo por cualquiera de sus orificios naturales, utilizando para ello la planta de tabaco, malhallada en el Nuevo Mundo. Que así sea y se cumpla."

"Día 29. Estaba equivocado con el asunto del cine. Aún quedan actores que fuman. Paul Giamatti, es un ejemplo. En El Ilusionista es una pipa, el cigarrillo en Win﷓Win y en La versión de Barney comienza con unos cigarritos muy hippies que se transforman en robustos "Montecristo" cuando alcanza (el personaje) la consagración del perfecto sibarita."

"Día 27. Prohibiciones (II): Jacobo I de Inglaterra encuentra que el tabaco es un "pharmakos pertubador" responsable del malestar social. En Turquía y en Persia, las penas por usar el tabaco son la mutilación, la decapitación y la picota. En 1633, Murad IV de Turquía ordena que se destruyan los Cafés porque en esos lugares prolifera el tabaquismo y promulga la pena de muerte para el fumador."

"Día 35. ¿Muñoz Molina ha dejado de fumar? Cedo a la tentación y leo su nueva novela, otro monumento de más de quinientas páginas; allí evoca los años ochenta, cuando escribió "El invierno en Lisboa". Añora esas noches de copas, juerga, jazz y, por supuesto, tabaco. Se lo lee ahora más claro y saludable. No es extraño, entonces, que sea miembro de la Real Academia."

"Día 41. Recuerdos también para Orson Welles, gran conocedor. Y para Ben Gazara con un cóctel y un cigarro filipino en la mano."

"Día 45. Recluido en una quinta en Roldán que me prestó mi amigo López. Lectura de "El Cuaderno Gris" de Josep Pla. Aislado en Palafrugel escribe Pla: nuestro organismo vive cegado por la ilusión de la permanencia física; pero lo más divertido son sus incursiones por la ciudad, la rueda del Café. Mi padre enciende un Farías de 0,25, de humo delicioso absolutamente acorde con el perfume del café."

"Día 60. López me comunica que debo dejar la quinta el lunes. Veo el filme el Tercer Hombre en un canal de cable (la quinta está bien equipada). El final es inapelable. Qué otra cosa puede hacer Joseph Cotten a la vera del camino del cementerio de Viena, mientras espera que llegue Alida Valli. Está entregado a esa mujer. Quedan 200 metros al menos para una decisión crucial. Enciende un cigarrillo."

"Día 62. (domingo por la tarde) en canal Encuentro un reportaje a Joseph Pla, por Joaquín Soler. Tiene más de ochenta años y arma sus propios cigarritos en cámara. Dice: las citas son un camelo total."

El sábado hace mucho frío pero R.G. me espera sentado en el deck del Café. "Eran otros tiempos ﷓apura﷓ no diría ni mejores ni peores: miseria, guerras, esclavitud, lo de siempre. Todo está ahí, como en una especie de álbum." "¿Entonces?", pregunto.

"Vamos a un fumar un cigarrillo", dice, "uno solo, el último."