Lunes, 16 de mayo de 2016 | Hoy
Por Sonia Catela
A las cuatro de la madrugada -¿les parece hora?- la cita en los baños de la Terminal. El frío no importa, ni el mal olor; fingir es lo molesto.
Esta vez apelan al falso pretexto de la homosexualidad, caricias, seducciones, mientras los pasajeros entran, se codean con burla, salen, en tanto ellos, integrantes de la Célula, coquetean sin suspender su atención que no se desvía de los carriles "ferroviarios" enfilados a la acción, a estrellarse contra el objetivo, el atentado que planean.
--¿Es propiamente un "atentado", Lucas? Creo que suena demasiado presuntuoso.
--Ponele como quieras. Lucas clama un beso de: "fíjense, ése nos mira".
--Elegiste mal este teleteatro -continúa Angelo--. No me gusta, no quiero faltarles el respeto a los "diferentes". No soy la maldita medida de todas las cosas.
--Sigamos con el plan. Hay que despistar, no importa cómo.
--Creo que el cómo hace al caso. El fin no justifica los medios.
Pero ¿y este maldito policía que irrumpe en los sanitarios?
Se disimulan como abanico cerrado: --Rápido, rápido. Si nos mete en su pala, directos al basural de la comisaría y chau atentado. Escondámonos en el baño antes de que nos vea.
El agente invade el recinto, empuja a los codazos a todo el que se le cruza, se manotea la bragueta; un botón se traba al querer abrir el ojal, lo arranca, liberapor la fuerza la puerta final de su compuerta y descarga la vertiente que inunda el mingitorio.
Ya aliviado, ojea el panorama circundante, escupe en la pileta, se lava las manos, extrae y enjuaga su instrumento urinario, lo acomoda dentro de la bragueta abierta, codea, parte.
--Gente, podemos seguir. Ya se mandó a mudar.
Los que diseñan el "operativo" se han puesto incluso este nombre de combate, "Célula 4161". Y el plan se ejecutará el sábado a la tarde, día en que no tienen clases en la universidad ni obligaciones laborales.
Lucas hasta se trajo una peluca rubia de mujer, senos postizos y labios pintados de rojo, pero los otros dos le impidieron que "montara semejante show".
--¿Te parece éste el sitio para diseñar la táctica de un operativo?
--Ideal.
--Andate a la mierda.
--Mejor afuera, nos sentamos en un banco de la plaza y acabamos con la coordinación de una vez.
El atentado irá directo contra las mandíbulas del nuevo Presidente, pasado mañana, y arman el montaje bajo la espesura de un sauce.
--Asistirán las cámaras amigas del canal 15, Reinero nunca nos falla, filmarán y difundirán, ya nos lo confirmó. Calazans también se ofrece para desempeñar el rol, es un genio como actor.
Acuerdan, organizan, llega la hora de la acción.
En el basural, donde -en los bordes despejados por los flamantes vecinos- se han levantado casillas de latas, hola Pepe, hola, se instalan micrófonos, se agrupan los periodistas y se reúne un grupo de manifestantes con carteles, finalmente llega el auto "presidencial" (costó conseguir uno casi igual) y los guardias de seguridad.
El nuevo "Presidente" camina entre el cordón de aplausos, toma el micrófono y anuncia que ha venido a inaugurar la primera de una serie de Villas Miseria en curso que se erigirán a lo largo y ancho de todo el país, casa habitación de los nuevos desocupados, y "aquí y ahora ustedes tienen el honor de sentar el precedente de esas obras cuya concreción constituye un compromiso, y cuenten con nuestra palabra en cuanto a su cumplimiento".
Todos se tragan las risas, aplausos, Calazans perfecto en su rol presidencial, tan bien caracterizado con su maquillaje de actor que parece el clon del mandatario, corta las cintas, promete más, muchos más emprendimientos de esa naturaleza, la noticia explotará por las redes sociales, habrá desmentidas del gobierno, pero como la Célula cuenta con un colaborador infiltrado que conoce la agenda del Presidente, el que les confirmó que éste se halla en un encuentro clandestino y no podrá demostrar dónde se localizaba realmente en ese momento de la inauguración; el impacto, mi querido Angelo, será irreversible; nadie borrará su primera impresión, lo que se añade a las idas y vueltas del nuevo gobierno, sus mentiras reiteradas.
Y los tres de la Célula, estrenando una flamante cesantía en sus cargos en el Museo de Historia, terminada la ceremonia, siguen recogiendo hojalata y armando lo que ha de ser su nuevo hogar en la Primera Villa Miseria de la Alegría del país.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.