rosario

Sábado, 27 de agosto de 2016

CONTRATAPA › FOTOGRAFIA. EL ROSARINO GONZALO VEGA Y SU REGISTRO SOBRE EL IMPENETRABLE

Imágenes para evitar el olvido

Radicado actualmente en Villa María, el fotógrafo y diseñador gráfico llegó al monte chaqueño junto a la Fundación SOS Aborigen. A partir de su trabajo de documentación, busca visibilizar a comunidades históricamente postergadas.

 Por Edgardo Pérez Castillo

La llegada a la fotografía de Gonzalo Vega se dio en el marco de su formación como diseñador gráfico. A partir de ese encuentro curricular, el rosarino decidió profundizar su formación con la carrera específica en el Iset 18, a la que complementó con la investigación sobre documentales y obras de autores diversos. Admirador de Adriana Lestido, Horacio Coppola y Marcos Zimmermann, Vega también encontraría en la fotografía una vía de acercamiento a la Fundación SOS Aborigen, que le permitió viajar a documentar una de sus visitas a comunidades del Impenetrable chaqueño. A pocos días de regresar de uno de sus ya habituales viajes a ese territorio siempre postergado por las políticas públicas, Vega dialogó con Rosario/12 y reflexionó sobre su labor en ese territorio, anticipando además una nueva colecta de donaciones que, en el transcurso de septiembre, llegarán al Impenetrable para apaciguar la desigualdad de sus habitantes.

Radicado actualmente en Villa María, y mientras aguarda aún la posibilidad de concretar una muestra aquí en la ciudad (la Alianza Francesa y el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa fueron algunos de los espacios interesados en exhibir su proyecto), Vega continúa vinculándose con Rosario a partir de su labor con SOS Aborigen (www.sosaborigen.org), que en la ciudad recibe donaciones en el Hospital Italiano (donde por estos días reúnen alimentos no perecederos, harina, polenta, arroz, fideos, sal, azúcar, yerba, turrones y galletitas, que serán enviados en el transcurso del próximo mes por una comitiva de médicos y odontólogos que visitará las distintas comunidades).

"Desde que empecé Fotografía en el Iset 18 no paré de formarme e interesarme. Pero un poco el trabajo documental sobre el Impenetrable, que no es algo tan cotidiano, me llevó a preguntarme cosas, ver cómo es la vida allá --sintetiza Vega en relación al nacimiento de su proyecto--. Siempre quise hacer ese trabajo, pero es complicado llegar por cuenta propia. En 2013 me pude contactar con esta Fundación, con la que mi suegra había hecho un viaje años atrás, les comenté el proyecto y tuve la suerte de que me aceptaran para documentar un viaje. Y después me enganché con el proyecto para colaborar".

Además de su labor como voluntario, Vega aporta un registro fotográfico que respalda a la Fundación en la visibilización de una problemática histórica. "Una cosa es que te cuente lo que pasa y otra es que te lo muestre a través de las fotos. Puedo decirte que faltan alimentos, pero la fotografía ayuda a ver cómo se vive, cómo está la gente", apunta Vega.

En sus imágenes el fotógrafo rosarino evita el sensacionalismo. Hay, lógicamente, un registro de la carencia y las dificultades y, como él mismo remarca, "mucho retrato". Después de un primer viaje en el que generó un registro de 1500 imágenes, en las sucesivas visitas al Impenetrable Vega fue depurando la mirada para, en su última incursión, regresar con un archivo de 220 fotografías. "Generalmente hago muchos retratos de niños. Una vez me preguntaron por qué, y es como que en ellos uno ve el futuro. El futuro como Nación, como raza humana. Aunque también hay retratos de gente más grande", resume el autor, que reconoce el peso que esas imágenes generan en algunos espectadores: "Es como todo, muchas veces importa más el culo de una mina que algo que mostrás sobre lo que está pasando. En algunos casos están los que lo dejan pasar, pero también los que se interesan".

"Hay parajes con chicos de 10 años que no van a la escuela, están condenados --advierte el fotógrafo--. ¿Dónde van a ir a parar? No saben hacer cuentas para atender un negocio, un kiosko. Entonces nosotros no sólo llevamos un bolsón de alimentos, tratamos de estar con ellos, preguntarles cómo están, qué están haciendo. Es bueno que te pregunten cómo andás, no solamente llevarles una bolsa e irnos. Buscar una relación más cálida". En esa sintonía van las imágenes de Vega, que en ocasiones ha enviado copias de sus imágenes para los propios retratados: "Para nosotros es muy cotidiano ver nuestras fotos de unos años atrás. Pero ellos ni siquiera tenían fotos de sus hijos".

Compartir: 

Twitter

Una madre hilando junto a su bebé en una de las comunidades del Impenetrable chaqueño.
Imagen: Gonzalo Vega
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.