Aerolíneas

El reciente protagonismo del Congreso en el conflicto del gobierno nacional con los sectores del campo inauguró una nueva etapa para la institución. Ante el desconcierto generado por el pésimo manejo del tema por parte del Ejecutivo, la sociedad le demandó al Legislativo que se constituya en un resorte indispensable para el tratamiento de los grandes temas nacionales.

Si bien el problema de las retenciones no se ha saldado todavía, está generalizada la opinión de que el Congreso Nacional resulta el mejor canal del que dispone la democracia para conocer, discutir, consensuar y legitimar las resoluciones relevantes. La existencia de voces plurales permite el diálogo, aumenta los niveles de participación en la toma de decisiones y oxigena a un Estado excesivamente marcado por el presidencialismo.

En la agenda de los diputados y senadores, muchos temas urgentes descansan en las comisiones. Sin embargo, la coyuntura aportó en los últimos días uno cuyo tratamiento resulta impostergable: la estatización de Aerolíneas Argentinas.

La recuperación de una empresa aérea de bandera como Aerolíneas, de la que nunca debimos habernos desprendido, es un desafío. Es muy positivo argentinizarla, pero un procedimiento irresponsable puede constituir una nueva estafa a los argentinos. Revertir los procesos de privatización no debe significar que todos nosotros nos hagamos cargo de la enorme deuda generada por los dueños de Marsans.

Mientras la empresa Marsans reconoce una deuda de alrededor de 200 millones de dólares, el Estado argentino declara que la misma asciende a 900 millones. Esta enorme diferencia es la que cubre la operación de un manto de sospecha que requiere prevenir la posibilidad de un nuevo negociado, en el cual el Estado argentino realice el trabajo de 'limpiar' a la empresa de sus pasivos, para luego reintegrarla a un grupo privado que disfrute de la rentabilidad de una empresa saneada. No queremos repetir la historia del Estado "bobo" que ya sufrimos en épocas de Cavallo y que nos despojó de las principales empresas estatales para enriquecer a privados "amigos" de funcionarios inescrupulosos.

Por esto, desde el Bloque SI (Solidaridad e Igualdad), consideramos necesaria la constitución de una Comisión de Seguimiento e Investigación, con amplias facultades y con atribuciones específicas, evaluación e investigación del proceso que llevó a la reciente estatización de Aerolíneas Argentinas S.A., así como para vigilar la marcha y futuro del mismo, con el propósito de preservar los intereses del Estado y la sociedad argentina.

Verónica Benas

Diputada nacional