Memoria

En la década del 60 era común que estudiantes próximos a obtener sus diplomas nacionales en especialidades -como por ejemplo técnicos mecánicos, electricistas o maestros mayores de obras egresados de las escuelas industriales que después pasaron a denominarse de educación técnica y que Menem y Cavallo hicieron desaparecer-; organizaran por su propia iniciativa viajes de egresados al exterior. Yo tuve la suerte de viajar a Canadá y EUA donde entre otras cosas visitamos y conocimos la fábrica Ford en la ciudad de Detroit.

Otros contingentes fueron a Europa y posteriormente cuando nos reuníamos para comentar las experiencias de aquellos viajes escuchaba comentarios que nunca me imaginé que se me iban a actualizar hoy aquí en mi país. Los egresados que habían ido a Europa contaban que en París abundaban niños desprotegidos, los que actualmente llamamos los chicos de la calle, el nivel de ingreso de los trabajadores era muy bajo en relación a los nuestros, recién se estaban reconstruyendo de entre los escombros de la guerra pero lo que más me impactó fue lo que contaron sobre que en muchos lugares de ciudades de Francia hay placas recordatorias que por ejemplo dicen: aquí fueron fusilados tantos patriotas franceses y da sus nombres, por oponerse a las fuerzas de ocupación alemanas, pues al parecer los nazis eran especialistas en aniquilar a disidentes indefensos. Han pasado casi 45 años de aquella bella época de egresado y para mi pesar lo que pasó hace mucho tiempo en Europa hoy se me hace presente en Argentina. Las condenas a Bussi y Menéndez así lo demuestran.

Ricardo Carreño