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Violencia

Quiero expresar mi adhesión al fallo del Tribunal Oral Número 4 de La Matanza. Graciela Haydeé Aguirre ha sido absuelta de toda culpa y cargo, mató a su marido en legítima defensa, para salvar la vida de sus hijos y la de ella. Sin embargo el caso Aguirre, demuestra la ineficacia del tratamiento de la cruel pandemia, a nivel institucional.

La violencia doméstica, no es una cuestión privada, es una cuestión de orden público, esto porque el derecho a la vida es vulnerado todos los días. Se calcula que una de cada cuatro Mujeres en edad reproductiva padece violencia en la familia. La mayoría de estas mujeres tienen hijos menores de edad.

Los prejuicios reinan. Algunos psicólogos enrolados en el psicoanálisis, se preguntan: si la golpea tanto, ¿por qué no se va? ¿quién la obliga a convivir con un golpeador?

Mientras estos prejuicios imperen en la sociedad, la violencia doméstica no será considerada delito.

Por esto exhorto a las autoridades correspondientes (Congreso De la Nación) que sancione una nueva ley que considere a la violencia intrafamiliar como un delito.

La violencia doméstica no está tipificada en nuestro código penal. Precisamos una nueva ley. Por otra parte, las autoridades policiales deberían actuar con celeridad ante la denuncia.

Gabriela Silvia Loccisano

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Golpe

A casi un año del inicio de un nuevo golpe de Estado en pleno proceso democrático, intentado por las fuerzas de la codicia y la ambición de uno de los sectores más privilegiados de Argentina, el campo. En el siglo XX, cuando estos sectores querían mantener sus privilegios, se juntaban con los que nunca podían ganar elecciones limpiamente para conspirar en contra de los gobiernos elegidos democráticamente. Grupos civiles que iban a tomar el poder juntaban dinero de cualquier denominación, joyas, oro y plata e iban a golpear las puertas de los cuarteles para coimear a oficiales golpistas a los efectos de efectuar el golpe y repartirse el poder a medias. En el conflicto del 2008 se demostró que como antaño la intención es sojuzgar al pueblo y destruir a la clase trabajadora. Y en este proceso se han unido personajes como Binner, Reutemann, Solá, Duhalde, Latorre, Alarcón, Giustiniani, Buzzi, De Angeli y la Sociedad Rural, escribas. Todos juntos como los chanchos y como dice un dicho criollo: la tierra busca el talón.

Ricardo Carreño