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Domingo 27

El próximo domingo 27 de septiembre se pone en juego nuestra propia esencia ciudadana. Se pone en juego nuestro futuro, en contraposición con lo viejo; el futuro son más alternativas para un país mejor; el pasado son las viejas prácticas políticas que una y otra vez los rosarinos rechazamos. Lo que distingue a Rosario es la ética política como bandera, donde el interés de todos y cada uno se sintetiza en el amor por lo público y donde el interés público radica en el bienestar de todos y cada uno. Las herramientas para lograrlo, son la verdad, la honestidad y el altruismo. El pasado son los lacayos de una gobernación justicialista que desde 1983, en función de los intereses privados de sus integrantes, frenaron el desarrollo integral y equilibrado de nuestra provincia y violaron flagrantemente el principio constitucional de las autonomías municipales, ejerciendo así, una política sistemática de exclusión y desprecio hacia nuestra ciudad.

Era común escuchar entre quienes trabajaban en áreas provinciales, cualquiera fuera su color político y nivel de responsabilidad, cómo sufrían hasta las lágrimas, esa actitud de inequidad y menoscabo a las iniciativas y reclamos que surgían desde aquí. Estos personeros no podrían, de repente, crear por arte de magia, un proyecto de ciudad deseable, superador del que hasta ahora hemos construido, cuando siempre han militado contra los intereses genuinos de Rosario y contra su autonomía. Sobrados son los ejemplos, como la llamada ley Pascutto que le negó a Rosario fondos para la salud pública y la llamada ley Borgonovo, que, violando la Constitución Nacional, decidió por nosotros cuantos concejales debía tener la ciudad.

Estos resabios son los que aún se abroquelan en el Senado Provincial, donde se desviven por ver a quién se le ocurre la mejor idea para lesionar al nuevo gobierno y a Rosario, cueste lo que cueste y caiga quién caiga. No es una mera cuestión de localismos, no es una mera cuestión de finanzas, es una forma autoritaria de gobernar en la que priman los intereses económicos y de poder particulares de cada uno de ellos en contra del interés general de toda la ciudadanía.

Tampoco debemos olvidar que durante el gobierno del PJ se produjeron, aquí con la mayor crudeza, los saqueos del 89 y el mayor número de víctimas sociales en diciembre de 2001. Siempre es bueno tener memoria para reflexionar cada acto presente en función de un futuro mejor.

Vanesa Laferriére

Abogada