[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Prioridades

Si se analizan los treinta últimos años de desarrollo de Rosario y los resultados obtenidos en calidad de vida, podemos asegurar que no se ha desarrollado bajo premisas de una prolija planificación que prevea, entre otras cosas el acompañamiento de la infraestructura de servicios básicos esenciales tales como, agua, energía eléctrica, desagües y transporte

Los cientos de edificios en propiedad horizontal, incluso sin controles por parte del Estado (llámese Municipalidad) proliferaron en un crecimiento anárquico, generando serios problemas.

Los materiales impresos que las autoridades actuales han distribuido generosamente en los distintos centros de atención al vecino, que justo es reconocer descomprimieron las oficinas céntricas de la administración municipal y otorgaron mayor comodidad a los vecinos- ocultan realidades del desarrollo y crecimiento de nuestra ciudad, que conserva manchones de exclusión social muy graves, viejos vicios de construcción en manos de inmobiliarias inescrupulosas, especulaciones tan viejas como la propia ciudad sobre el valor de la tierra urbana y ampliación innecesaria de la superficie edificada que en torres vip.

La persistencia en los sistemas de transporte, con unidades monopolizadas por cuatro o cinco líneas rentables y un resto de deficitarios recorridos que han debido estatizarse, demuestra que en torno a este tema se sigue improvisando, emparchando y se carece de soluciones de fondo para los próximos 30 años.

Adelantadas las apetencias electorales para 2011, el Concejo, que debería ser la caja de resonancia del gran debate de la ciudad, reitera las viejas discusiones del incremento de la tarifa pero no acierta a proponer un sistema alternativo para dar respuesta efectiva al déficit del transporte de pasajeros del área metropolitana.

No es con publicaciones brillantes, de impresión costosa, plagadas de gráficos y fotos como se resuelve el tema del transporte en Rosario. Es con un estudio abierto, democrático y participativo en el que se incluya a los profesionales de nuestras unidades académicas, los delegados vecinales y usuarios mediante una prolija y estudiada encuesta de sus necesidades, para ponerle punto final a una discusión estéril que no nos conduce a las soluciones que deseamos.

Antes de festejar el número de permisos de edificación que se otorgan como modelo de "crecimiento", deberíamos tener resueltos todos los elementos que hagan a la futura calidad de vida y entre los que al transporte y la seguridad forman parte. Todo lo demás, es "guitarreo y verso".

Angel M. Contestí