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De lobos y exclusión

Con su característico pesimismo respecto de la evolución de las sociedades y la condición humana, el filósofo Thomas Hobbes acuñó una frase lapidaria: "el hombre es un lobo para el hombre".

Desde nuestra perspectiva humanista y libertaria no sólo no compartimos el aserto hobbesiano, sino que estamos convencidos de que son los factores económicos, sociales culturales y políticos los que tornan a las sociedades y a los hombres y mujeres que las constituyen en seres egoístas.

Cuanto más miserable material y moralmente es una sociedad con más frecuencia emergen las acciones egotistas, la competencia feroz, base del sistema de expoliación y dominación.

El pasado fin de semana, en un bar de Alem y Pellegrini, un deleznable sujeto se dirigió a un niño que intentaba procurarse una moneda mesa por mesa esta frase escalofriante por lo que sintetiza: "salí de acá, fuera, desaparecé".

Este sujeto de clase media tirando a un cuarto cree, por que se lo hacen creer con la maquinaria propagandística de este perverso sistema que su condición de incluido será eterna.

Como dijera Enrique Pichón Riviére, este sujeto no es más que un emergente de una sociedad fragmentada, anómica consecuente de años de neoliberalismo cerril. Como afirmó certeramente Michel Foucault, el racismo suele ser el refugio de los imbéciles.

Las crueles sociedades contemporáneas multiplican la crueldad, luchemos contra esto.

Carlos A. Solero

[email protected]

Miembro APDH Rosario