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Desconfianza

En el acto de apertura de sobres para la futura pavimentación de la Ruta 13 (tramo Roca-Egusquiza) el ministro de la Producción de la provincia, Juan José Bertero, se dirigió a los "chicos más jóvenes" para subrayar la necesidad de "construir confianza" en la ciudadanía respecto de las promesas que se hacen desde el sector político. "Lo que reinaba siempre era la desconfianza" (sobre la realización efectiva de la obra), señaló.

Dando a entender que el descreimiento sólo tenía su origen en la ciudadanía y que nada tenía que ver el gobierno provincial con esto.

Claro, lo que omitió decirles a "las nuevas generaciones" el ministro Bertero es que la desconfianza fue generada por los propios funcionarios, entre los que se encuentra él mismo, que con el afán de obtener un voto más en las elecciones como candidato a senador prometió plazos que jamás cumplió. Lo que tampoco dijo Bertero a los "chicos más jóvenes" fue que el ministro que se encontraba a su lado (Hugo Storero) había prometido una licitación antes de marzo y otra en mayo; que obviamente tampoco llegaron. Lo que además el Ministro de la Producción se "olvidó" de contar, fue que un funcionario de su partido, subadministrador de Vialidad en su momento, el señor Rafael de Córdoba, había prometido con escritos oficiales la obra en los meses de julio, agosto y setiembre; nunca respetaron esos períodos. Obviamente que en su discurso, tampoco Bertero hizo alusión a que se ocuparon del tema recién en el último año de la gestión socialista cuando la problemática se dio a conocer en los medios de comunicación. De hecho, el propio Bertero desconocía por completo, a pesar de ser candidato en el departamento Castellanos, la problemática de la Ruta 13.

Entonces, cuando un político se atreve a decir en un acto público que en la ciudadanía "primaba siempre la desconfianza" debe saber que la misma fue provocada por la inacción, postergación y falta de cumplimiento a la palabra de ese político y de la gestión a la que representa. ¿O acaso piensa el propio Bertero que los ciudadanos son los culpables por no creer? Abrir sobres para hacer una obra, las últimas dos semanas de gestión y habiéndola prometido en más de una decena de veces desde enero hasta la fecha, no es motivo suficiente para que los ciudadanos recuperen la confianza. El ministro Bertero desaprovechó una excelente oportunidad para pedir perdón por la tardanza de la obra y por los plazos incumplidos. Por lo pronto, para construir confianza se necesitan hechos y no tantas palabras, acciones y no tantas justificaciones, realidades y no tantas promesas.

Julio Armando