Cuestión de límites

La interesante discusión que despuntaron las declaraciones del genocida Videla en la prensa española sobre si la difusión era en parte legitimar su discurso es válida y debe profundizarse en varios aspectos.

Otro ejemplo, para continuarla, sucedió en Rosario el 15 de Febrero cuando la Federación de Organizaciones de Base (FOB) marchó por el centro de la ciudad para reclamar por una canasta escolar acorde a la posibilidad de las familias más humildes. El noticiero de Canal 3, que va de 12 a 14, buscando la opinión de "la gente" que transitaba las calles se encontró con una declaración espantosa: dentro de su auto, el conductor, ante la pregunta de la notera, dice: "Mira, si son todos paraguayos". La acompañante, para no ser menos, juzgó: "Cada una tiene 400 hijos para vivir mantenida por el Gobierno".

Imposible negar que esas nefastas declaraciones representan a una porción de la ciudadanía, pero atendiendo a su contenido racista y xenófobo: ¿Por qué elige un editor ponerlas al aire? ¿No se legitiman a través de su difusión esas posturas?

De la misma manera que el intendente de Villa Gobernador Gálvez expresa su intolerancia para luego pedir disculpas, cuando sabe que su mensaje ya encontró al público hacia el cual iba dirigido.

Juan Pablo Darioli

Docente de escuela media y periodista