Jueves, 4 de mayo de 2006 | Hoy
La coyuntura exige que la nuestra Oficina alerte -a través ciertas recomendaciones- a los padres y estudiantes que están por contratar a una empresa de turismo para realizar el viaje de fin de curso, con el objeto de evitar frustraciones e incumplimientos futuros por parte de la empresa oferente. Por tal motivo, hemos sido invitado a concurrir a las "Asambleas del Presupuesto Participativo Joven", con una breve charla y un material didáctico, a fin de llevar la información necesaria y realizar todas las sugerencias al respecto. Asimismo, ofrecemos ésta posibilidad a las escuelas que requieran información sobre el tema. Para ello, deben comunicarse con esta Oficina al 4106-285/86/87, y manifestar su pedido para organizar la visita correspondiente. Cabe destacar que ésta tarea sólo la realizará personal asignado para tal cuestión, ya que en otras oportunidades personajes inescrupulosos alegando pertenecer a esta Oficina, realizaron tareas de asesoramiento no autorizadas por nuestra repartición. Para aquellos que deseen ampliar los detalles de esta información, se brindarán las entrevistas del caso.
Dra. Analía CarrióJefa de la Oficina
Municipal de Defensa al Consumidor
Ningún ser humano, "re-acciona" y siente igual, de día que de noche. Sin embargo, las estadísticas no muestran, la incidencia y "co-incidencias", con peleas y ataques, homicidios y suicidios, accidentes y embarazos, etc., que ocurren, por invertir el ritmo circadiano (alrededor del día). El aumento, de arritmias cardíacas y otras "fallas" que derivan, en muerte súbita, no figuran en el certificado de defunción, asociadas al cambio de horario. A la hora de analizar los divertimentos y comercializarlos, conviene que todos sean ignorantes. Del interrogatorio a cientos de adolescentes, recogí los siguientes síntomas, que permiten plantear un Síndrome de la Nocturnidad: dificultades visuales, vertigo, astenia- fatiga, "agotamiento", trastornos de atención y memoria, dificultad para asociar o evocar hechos vividos, tristeza-escepticismo-pesimismo-, angustia, alteraciones en la percepción de sed y hambre, irritabilidad, convulsiones y trastornos de conciencia, cefalea, nauseas y cólicos, alteraciones en las respuestas y percepción de frío o calor. A estas manifestaciones, referidas por jóvenes "sanos", que pasaron la noche despiertos, se suman, los provocados por aturdimiento auditivo y la intermitencia de luces o estímulos visuales: zumbidos, alucinaciones auditivas y visuales, irritabilidad, comportamientos compulsivos y violentos, dificultad para articular palabras y organizar el pensamiento. Si se prolongan los días, sin dormir, los exámenes complementarios, pueden mostrar alteraciones en las siguientes hormonas: tirotrofina, cortisol, prolactina, luteinizante y hormona de crecimiento. Sumados a los cambios, del tono vagal (sistema autónomo), cortisol (hormona del estrés), niveles de somatotrofina (hormona del crecimiento) y melatonina (producida por la glándula pineal) y disminución en las respuestas inmunológicas, más los efectos de los consumos tóxicos, es fácil aceptar la existencia de un síndrome que nadie reconoce.
Mirta Guelman de Javkin
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