[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Ingresos

¿Cuánto cuesta la lucha cotidiana de los que viven en los principales aglomerados de la provincia de Santa Fe?. La distancia entre los que más ganan y los que menos reciben en los tres aglomerados donde se miden los ingresos en la provincia llega a ser hasta de 43 veces. Una brutal concentración de riquezas que repite la postal que el diez por ciento de la población con ingresos se queda hasta con la tercera parte de lo producido por el resto de la sociedad. Estos números oficiales marcan la necesidad de una política que genere una verdadera distribución de las riquezas más allá de los bellos enunciados tanto a nivel provincial como nacional.

En el año donde se celebraron los doscientos años de la creación de la bandera es indispensable enarbolar en la vida cotidiana de los santafesinos aquel ideal por el cual luchó, vivió y murió en la pobreza Manuel Belgrano: la "repartición" de la riqueza para lograr "el objetivo de la revolución y la política?la felicidad del pueblo".

En el Gran Rosario, el 40 por ciento de los que reciben ingresos apenas se quedan con el 14,3 por ciento de los ingresos totales y ganan como promedio, 921 pesos por mes. Mientras tanto, el 10 por ciento con mayores ingresos, se apropia del 28,3 por ciento de la torta y perciben, como promedio, 5.823 pesos mensuales. Es decir que 305.525 trabajadores reciben la mitad de lo que tienen 76.472 personas.

El problema es más visible cuando se comparan los extremos. Los que menos ganan, el llamado decil 1, un total de 76.525 asalariados, ganan hasta 600 pesos mensuales y se quedan, de tal forma, con solamente el 1,4 por ciento de los ingresos totales. En el cielo de las minorías, el decil 10, aquellas 76.472 personas ya mencionadas, ganan hasta 26 mil pesos por mes. Lo que representa el 28,3 por ciento del total.

La diferencia expresa un abismo: los que más tienen ganan 43 veces más que los que menos tienen. Y en porcentajes, es más de veinte veces la zanja social que separa a los que más poseen de los que sobreviven en el subsuelo rosarino.

Carlos del Frade

periodista y escritor

[email protected]