Desde Santa Fe

Antonio Bonfatti abrió su primer período de sesiones ordinarias en la Legislatura con un llamado a reformar la Constitución de Santa Fe y aprobar una reforma tributaria que aumentará el inmobiliario rural hasta un 600 por ciento y el urbano hasta un 120 por ciento. "Hay que actualizar el espíritu de la Constitución", dijo el gobernador. Y prometió abrir una ronda de consultas "amplia y plural, a todos los sectores de la sociedad". La propuesta cayó como un baldazo en el justicialismo. "Ya parece un clásico", se sonrió el diputado del PJ, Omar Perotti. Y la ironía se explica: Hermes Binner pidió la reforma constitucional cinco veces durante su mandato: en 2007, cuando asumió, y luego en cada mensaje ante la Asamblea Legislativa, hasta 2011. Bonfatti va por el mismo camino, ya lleva dos: el 10 de diciembre, apenas se calzó la banda y ayer. Siete en total, en cinco años de era socialista. "El debate de la reforma constitucional no se condice con las prioridades de los santafesinos", retrucó el presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, que ayer ofició como vocero del Frente para la Victoria ante la ausencia de su jefe, Agustín Rossi.

Bonfatti dedicó una hora y diez minutos a leer su mensaje ante diputados y senadores. Lo aplaudieron 24 veces, un récord político para un tono monocorde similar al de Binner, que siguió el discurso desde la primera fila de invitados, cerca del arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, entre otros.

Ya en diciembre, el día que juró como gobernador, Bonfatti les dijo a los legisladores que estaban ante "una extraordinaria oportunidad para avanzar sobre la reforma constitucional". Ayer repitió el pedido. "Hace muy poco hemos celebrado los 50 años de nuestra Carta Magna (...) que en su momento fue pionera en el país".

"El espíritu de nuestra Constitución siempre ha sido su impronta modernizadora, su capacidad para estar a la vanguardia de los cambios sociales. Por eso, porque los tiempos han cambiado de una manera tan profunda, porque son otros los desafíos y otras las respuestas, quiero convocarlos a actualizar ese espíritu, a pensar qué Constitución necesitamos hoy los santafesinos", dijo. Y anunció que convocará a una ronda de consultas "amplia y absolutamente plural, que involucrará a todos los sectores de la sociedad: políticos, sociales, académicos, económicos. Será un espacio para que reflexionemos, para que debatamos, para que nos escuchemos y fundamentalmente, para que iniciemos un arduo trabajo que le garantizará a los santafesinos una Constitución que refleje la pluralidad y diversidad de nuestra provincia", afirmó.

Bonfatti le pidió también a los legisladores que aprueben la reforma tributaria con la su gobierno pretende recaudar entre 800 y 1.000 millones de pesos y girar a municipios y comunas otros 450 millones. Los aumentos más notorios son los del inmobiliario rural, hasta 600 por ciento en la pampa húmeda santafesina, segmentado según la cantidad de hectáreas. Y su versión urbana, hasta un 120 por ciento. "No existe democracia sin impuestos. Y distintos impuestos construyen distintas democracias", dijo Bonfatti.

"La extensión de la democracia que buscamos establecer incluye mucho más que los servicios básicos de cualquier Estado, y para ello, los ingresos deben ser adecuados en función de las demandas que recibimos y de los derechos que nos proponemos garantizar.

El gobernador sostuvo que la reforma tributaria que envió a la Legislatura apunta a "recomponer la estructura de ingresos" de la provincia para adecuarla "a la realidad económica del país" y "a la capacidad contributiva de los ciudadanos. Creemos que es la mejor manera de abordar estructuralmente el financiamiento de la inversión pública en educación, salud, seguridad, la infraestructura social y el financiamiento de los municipios y comunas".

"El mayor problema estructural del sistema tributario de la provincia es la pérdida de autonomía fiscal, que se evidencia en el porcentaje cada vez mayor de los recursos nacionales por sobre los provinciales, y en el peso en el esquema impositivo de los impuestos pro-cíclicos por sobre los anti-cíclicos, que permiten que Santa Fe sea la provincia con una de las estructuras impositivas más regresivas del país. Por eso necesitamos un sistema en el cual los recursos propios comiencen a recuperar el territorio perdido, y nos permitan avanzar paulatinamente hacia una mayor autonomía fiscal, y hacia las bases del crecimiento relativo de los impuestos anti-cíclicos por excelencia: los impuestos patrimoniales".

"El proyecto que ustedes tienen en estudio refleja la voluntad de construir un sistema tributario progresivo, basado en un criterio de justicia tributaria que es -en definitiva- el criterio que señala a qué democracia aspiramos. Estoy convencido de que en esa aspiración hay coincidencias profundas entre nosotros, que van mucho más allá de los colores políticos que nos representan, y que tienen que ver con una sensibilidad política arraigada desde la que los convoco a dialogar, a debatir todo lo que sea necesario, y a trabajar para darle a Santa Fe mayores ingresos, propios y justos;

"Porque los ingresos son los que también nos permiten ejecutar obra pública, aquello que expresa y materializa el proyecto de gobierno, y que constituye uno de los dispositivos donde transcurre la vida ciudadana, convirtiéndose en ámbito para la inclusión, la integración, el respeto a las diferencias y la puesta en práctica de los derechos ciudadanos".

"También aspiramos a que esta Legislatura le dé sanción definitiva a la autorización para emitir Letras de Tesorería u otro instrumento financiero, tal como lo autoriza la Ley de Administración Financiera provincial, lo cual nos permitirá (sin generar deudas para ejercicios subsiguientes) agilizar la gestión económica de la provincia", concluyó.