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Crisis del capitalismo

Si nos trasladamos a las dos últimas décadas del Siglo XX, vamos a visualizar un panorama global en gran parte de los países del mundo (que se desarrollaban bajo el imperio del sistema capitalista en su etapa imperialista) que nos presenta un cuadro desolador que conmueve y deprime al observador por lo caótico del proceso.

Este mundo capitalista de incertidumbre y penurias, se traslada al siglo XXI, esta vez con más profundos conflictos promovidos por los sectores del poder económico, que determinan las movilizaciones masivas de las diversas poblaciones, en modo particular de los trabajadores y los sectores más carenciados, que repudian los ajustes y exigen los cambios necesarios para superar tan brutal crisis.

Pero esta vez se da una situación nueva. Es dable destacar en América Latina, y por supuesto en nuestro país, donde surgen nuevas fuerzas políticas que aglutinan a importantes sectores progresistas y de avanzada, que están aplicando medidas de contención a los efectos de dicha crisis, y avanzan con medidas positivas en lo político y social tendiente a preservar una mejor calidad de vida para los trabajadores de la ciudad y el campo, incluyendo a los que aún no tienen un ingreso regular y necesario; la infancia en primer lugar y los mayores adultos jubilados y pensionados, además de innumerables mejoras que sería largo enumerar, a pesar de la negación de algunos sordos y ciegos y de la oposición sistemática.

Esto no significa reconocer que aún falta mucho para conquistar la igualdad de todos a una vida mejor, política y social, donde el campesino pobre y el nativo tengan su tierra y el obrero administre lo que produce.

Es hora de decir BASTA a los que obstruyen la labor del Gobierno surgido de la voluntad mayoritaria del pueblo, con más del 55 por ciento de los votos. Por supuesto que esta breve inquietud da para muchas más reflexiones, pero es una síntesis del pensamiento de quien fue, durante más de medio siglo, un activo militante del vecinalismo rosarino y nacional, y defensor inclaudicable junto a los trabajadores, sectores populares y progresistas en la lucha por un país independiente, soberano y con plena justicia social.

Manuel Silvestre Díaz

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