Papelones

La rejuntada delegación de la derecha argentina para ver in situ las elecciones en Venezuela tuvo ribetes casi cómicos y si no fuera por la gravedad de las afrentas, pasarían por anécdotas de nuestro "periodismo vernáculo", a las que ya estamos acostumbrados.

La cabecilla Patricia Bulrich, el pensante diputado al que todavía no se le conoce un proyecto que valga la pena destacar, junto al "periodista de los cambios" Jorge Lanata, montaron un escándalo que nos hizo quedar como la mona frente al resto del periodismo del continente y los más de diez mil colegas que se habían acreditado ante los funcionarios electorales del gobierno venezolano.

Estas payasadas, propias de un país bananero y de medios desesperados por un protagonismo de baja estofa, dejaron un recuerdo que enturbió la información de un proceso electoral en el que los propios protagonistas reconocieron como eficiente, confiables y realmente democráticos mecanismos de contralor, que le otorgaron a Hugo Chávez otro mérito de su revolución bolivariana, sentando las bases de una gestión de gobierno que durará hasta el 2019.

Disponer de Telesur como alternativa de comunicación y disfrutar de sus medidos, ágiles y respetuosos comentarios de lo sucedido, con un plantel de periodistas, comentaristas, locutores y editores de alto nivel profesional nos hacen sentir más latinoamericanos que nunca y hermanados con el pueblo venezolano, al que felicitamos con todo nuestro afecto por este último ejemplo de conducta cívica.

Este domingo histórico abre canales de integración democrática que se nutrirán de los ejemplos recogidos este 8 de octubre y es una ventana abierta para que los aires frescos de la democracia participativa sirvan de ejemplo al resto de los pueblos del continente.

Por este grupo de especímenes que pretendieron teñir la fiesta de nuestros hermanos venezolanos sentimos vergüenza ajena y por los que pedimos disculpas, con el deseo de que hayan sido los últimos estertores de una derecha en retirada.

Con un abrazo solidario, de pueblo a pueblo, me despido muy contento de vuestros resultados.

Angel M. Contestí

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