Realidad social

La realidad social es compleja, un material sui generis esquivo a los análisis reduccionistas. Pero algunos elementos permiten avizorar los niveles de alienación colectiva y devastación cultural social y económicos alcanzados durante los últimos treinta años en la Argentina. Gracias a las dictaduras cívico﷓militares, los golpes de mercado, la hiperhiflación, etc.

Por ejemplo, si observamos quiénes eran algunos de los referentes sindicales de la clase trabajadora en los años '60 y '70 y los emergentes de este sector social en las últimas décadas, podemos contrastar aquellas recias personalidades como las de Carlos Kisttoff (el último secretario general del Sindicato de plomeros, cloaquistas y anexos de ideología y prácticas anarquistas) o el trabajador socialista y revolucionario de Luz y Fuerza Agustín Tosco. Ambos se enfrentaron a los capitalistas, tomando las asambleas libres de los trabajadores como origen de sus mandatos, batallaron contra los burócratas sindicales en todos los frentes.

La magnitud de la derrota cultural, social política y económica está patentizada en la galería de esperpentos que hoy por hoy deambulan por los despachos oficiales buscando la connivencia con los portadores de poder y en las pantallas televisivas como grandes histriones.

La realidad social nos lacera con sus niveles de miseria y violencia material, simbólica.

De aquellos vientos de terrorismo estatal y empresarial estas tempestades que nos mantienen sumergidos.

Rafael Ventura León