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Microcentro

Hace 10 años, en 2003, tuvo lugar en el Concejo Municipal de Rosario la discusión acerca de la liberación de las restricciones horarias para la circulación vehicular en el microcentro por ciertas calles. En aquella sesión fundamenté mi voto negativo. "Hay una intención en el proyecto de atender un reclamo de los comerciantes. Pero considero que este proyecto va a traer algunos inconvenientes", dije entonces.

En aquel momento planteé también que "muchas ciudades están padeciendo una crisis, porque las ciudades viven un fenómeno de traslado y de generación de centros comerciales fuera del microcentro, no se lo ayuda, o no se lo destaca en sus ventajas cualitativas, sino más bien realzando sus ventajas. Y la principal ventaja que tiene un centro, un microcentro que históricamente además se ha caracterizado por contener áreas de circulación peatonal, es precisamente esa, la posibilidad de ser un espacio de circulación peatonal, de encuentro, de mejor calidad ambiental, si le quitamos los centros históricos o a los microcentros de las ciudades la ventaja que le da el hecho de favorecer su circulación peatonal, les estamos quitando su principal ventaja respecto a otros centros".

Mi voto negativo de entonces también se sustentaba en que "la tendencia universal en el tema de los microcentros es favorecer al transporte público y no al transporte privado de pasajeros. Lo que estamos generando acá es una norma que va tender a favorecer sin lugar a dudas a una mayor circulación del transporte privado. Es cierto que nosotros tenemos deficiencias fuertes en el transporte público, pero cierto es también que no se van a solucionar si no planificamos en función de potenciarlas".

Dije en 2003 que la liberación del ingreso de vehículos al microcentro iba a traer "contaminación vehicular, va a traer contaminación sonora y va a implicar, en definitiva que tengamos un problema que tampoco va a beneficiar la reactivación del centro".

En mi exposición en el Concejo afirmé: "Si uno ve las tendencias en otras ciudades, es todo lo contrario. Ciudades como Oslo, como Londres, Melbourne, incluso están estableciendo impuestos a la circulación de los vehículos particulares en las áreas céntricas y para no dar ejemplos de afuera, si uno toma la Capital Federal o la ciudad de La Plata, en ambas, precisamente se está discutiendo con cifras contundentes, cómo resolver el problema de la contaminación vehicular, fundamentalmente en las áreas del centro histórico o del microcentro de la ciudad".

Pablo Javkin

Secretario General CC-ARI Nacional