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Hermanas

El 25 de noviembre se conmemoró el Día de la No Violencia Contra las Mujeres, la fecha toma como referencia la lucha de las hermanas Mirabal, quienes enfrentaron con decisión y coraje pagando con sus propias vidas al dictador de República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo.

En efecto, Patria, Minerva y Teresa Mirabal fueron juzgadas y encarceladas por la tiranía de Trujillo y luego ejecutadas en 1960 por sus esbirros, por no aceptar sus vejámenes y luchar abiertamente contra el despótico régimen.

Los instigadores y autores intelectuales de estos crímenes fueron Rafael Leónidas Trujillo y el Jefe de operaciones del servicio de inteligencia militar y los ejecutores materiales: Víctor Alicinio Rivera, Ciriaco De La Rosa, Ramón Emilio Rojas Lora y Alfonso Cruz Valerio entre otros. En 1961 fue ajusticiado el dictador Tujillo.

Ahora bien, corresponde marcar también en esta evocación que es insoslayable señalar la multiplicidad de violencias de las que aun son víctimas las mujeres en diversas latitudes del mundo.

Desde la mutilación ﷓ infibulación del clítoris, respondiendo a atávicas costumbres religiosas, tal como se practica en Africa, pasando por la infame explotación y trata de las que son principales víctimas las mujeres y los niños. La prostitución de mujeres y niñas/niños es parte de este sistema del capital mercancía que cuenta muchas veces con la anuencia y complicidad de instancias estatales. Además, las mujeres trabajadoras padecen en gran número de una doble y hasta triple jornada laboral, no sólo asistiendo a más de un trabajo fuera de sus hogares, sino también realizando tareas domésticas.

La cifra de feminicidios perpetrados en los últimos años también debe ser una señal de alerta para toda la sociedad, ya que son un síntoma de la ideología patriarcal dominante.

El 25 de noviembre es una fecha para reflexionar acerca de las injusticias de las sociedades en que vivimos y reafirmar que como decía Mijail Bakunin y señalaba continuamente Emma Goldman que nadie puede ser libre mientras haya quienes padecen la explotación, la dominación y el escarnio.

Carlos A. Solero

[email protected]