Responso y estupores

Responso es la novela que el escritor santafesino, oriundo de Serodino Juan José Saer dio a conocer en el año 1976.

Responso, según el diccionario de la lengua española significa: "Oración que separada del rezo se dice por los que han muerto". En efecto, ese es el tono que trasunta la novela de Saer, donde se narran los acontecimientos que vivencia Alfredo Barrios durante doce horas, desde las cinco de la tarde de un día a las cinco de la madrugada del siguiente.

Los escenarios en los que transcurre la tragedia de este antihéroe son diversos: el sindicato de periodistas luego del derrocamiento del gobierno de Perón, el jardín de la casa de su ex esposa Concepción en el barrio Guadalupe de Santa Fe de la Veracruz, el bar de la terminal de colectivos, el restaurante El Tropezón donde cena con su amigo, el taxista Hermosura, una timba ubicada en un lugar incierto de las afueras de la capital provincial, los andurriales de la carretera que recorre bajo un aguacero, y luego la sórdida pieza de pensión donde agoniza y renace.

Según el Dr. Alberto Luis Crocco, es posible leer Responso en clave de estupor. Estupor, significa entre otras cosas asombro o bien podríamos decir que a Barrios lo acecha una sensación de perplejidad que es lo que una persona siente cuando no sabe cómo reaccionar ante una situación determinada.Dudas, confusión, irresolución, todo esto acosa al personaje de la novela Responso.

Consideramos que leerla en clave de estupor es lo pertinente. Una de las circunstancias en que esto se manifiesta es cuando Alfredo Barrios retorna al sindicato ya intervenido por los militares en 1955 y los mismos compañeros que antes lo veneraban por su coraje, lo repudian al considerarlo un traidor.

Si bien Responso transmite desolación y angustia existencial, como señala nuestra querida amiga Paola Irurtia también puede pensarse que mientras una parte de este hombre muere, otra está renaciendo en otra dimensión.

Carlos A. Solero

[email protected]