Sábado, 3 de septiembre de 2016 | Hoy
Salud
Estimadxs: ¿Hasta cuándo las personas tenemos que soportar los malos tratos, el ninguneo de muchos médicos? ¿Cómo estudian medicina? ¿Por qué y para qué? ¿Con qué concepto de salud-enfermedad trabajan? ¿Acaso se preguntan si quienes consultamos somos sujetxs? O para ellxs somos solo òrganos sin subjetividad alguna?
¿Qué imaginario, representaciones sociales lxs llevan a estudiar una carrera en la que el trato con las personas es lo más habitual, del cual parecen "olvidarse" o hacer de menos, dado que el trato o des-trato que otorgan es mecánico, ausente de empatía, meras màquinas que producen y reproducen efectos maquínicos.
Las instituciones médicas y muchxs médicxs que trabajan en ellas, en este caso me refiero especificamente al sanatorio Mapaci, Oroño 1458, parece no tener en cuenta que quienes concurrimos a ella necesitamos ser respetados como sujetos y no objetalizados. Me estoy refiriendo en esta oportunidad a la persona que nos atendió Roxana Aparicio.
Esta nueva forma de violencia, aparece en los consultorios médicos, no invitan a sus pacientes a sentarse, no preguntan quien consulta, ni motivo de consulta, ni edad... Allí paradas, con mi hija frente a una persona que vestía guardapolvo blanco, quien parecía casi no percatarse de nuestra presencia como sujetas, expuse de modo breve el motivo de consulta, esta profesional, nunca salió de su escritorio, nunca revisó a mi hija, solo preguntó porque habíamos cambiado de profesional, pregunta que le fue respondida, y lo único que dijo fue que indicaba una resonancia. ¿Qué pasa señores/as médicos/as, cómo estudiaron medicina si no revisan a sus pacientes? Y esto no es la primera vez que nos pasa y tampoco ha sido la primera institución en que lxs profesionales de la salud no revisan y diagnostican (¿?) a ojo (¿?)
La ética debe formar parte de la atención médica así como la empatía, y el cuidado por el otro, teniendo en cuenta que es mi semejante, por ende mi prójimo.
Esta nota tiene por finalidad que las personas que ejercen medicina o que en algún momento hicieron un juramento hipocrático recapaciten. Hay muchxs médicxs que siguen ejerciendo esta profesión con empatía, respeto, cuidado. Vaya hacia ellxs mi agradecimiento y reconocimiento. Y quienes no lo hacen, que recapaciten.
Dorcas Bressán
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