Domingo, 30 de septiembre de 2007 | Hoy
Las personas difluyentes sufren todo tipo de experiencias
sociales dolorosas. Ahora se han organizado las Segundas
Jornadas Rosarinas de Tartamudez, un espacio de reflexión.
Por Sonia Tessa
"El tarta" es una expresión despectiva que la mayoría de las personas difluentes han sufrido alguna vez. Para abordar las burlas y bromas que padecen las personas con tartamudez, se realizará el sábado 20 de octubre la Segunda Jornada Rosarina de Tartamudez, en la escuela 83 Juan Arzeno. "Queremos reflexionar sobre esto porque genera angustia y dolor en la gente, sobre todo en la etapa escolar. En los grupos de apoyo que hace la Fundación para la Tartamudez no hay adulto que no hable de experiencias dolorosas, de angustias, por las burlas que recibió. Y sobre todo en el desarrollo del niño, eso cala diferente. Lo trabajamos con padres y también queremos comprometer a los docentes, porque en su formación no siempre tienen las herramientas", explicó la fonoaudióloga Silvana Perfumo, impulsora de las jornadas, y de la Fundación, junto a sus colegas María Cristina Peyrone (también psicóloga social) y María del Carmen Sojo (también actriz).
Perfumo señaló que el tema de las burlas y bromas no es privativa de las personas con tartamudez, sino que "se extiende a otras áreas, tiene que ver con una sociedad en la que es difícil aceptar lo diferente. Tiene que ver con toda una ideología de la normalidad". La profesional consideró "imprescindible comenzar a trabajar esta cuestión en las escuelas, a reflexionar, para brindarle mejores herramientas, y más a mano, a todos los agentes educativos".
La primera jornada rosarina sobre tartamudez se hizo el año pasado, también en coincidencia con el Día Internacional de la Toma de Conciencia sobre la Tartamudez, que se celebra el 22 de octubre. Este año, será el sábado 20, desde las 9, en la escuela de Ovidio Lagos 1064. Después de la presentación a cargo de la presidenta de la Fundación, María Cristina Peyrone, a partir de las 10 habrá una charla de un psicólogo venezolano que sufre tartamudez, Pedro R. Rodríguez, de la Universidad Central de Venezuela. La conferencia será sobre los "aspectos psicosociales que sostienen las burlas y bromas". Después de la charla, a partir de las 11.30, habrá un foro con la esposa de Rodríguez, la licenciada en Educación, con maestría en Psicología Social, Ruth Díaz Bello, de la que también participarán el propio Rodríguez y Peyrone.
Sobre la tartamudez, Perfumo puntualizó: "Nunca hablamos de cura, porque no es una enfermedad sino una disfunción, un trastorno en la comunicación, una dificultad". Pero alertó que "cuando aparecen estas dificultades, tempranamente, en el desarrollo del niño, de su lenguaje, son más fáciles de abordar. Se pueden superar". En ese sentido, subrayó el trabajo de prevención. "Es la tarea de la fundación, prevenir a partir de divulgar esta problemática. Estamos posicionadas en llegar a la comunidad. Más allá de los 6 años, cuando los niños ingresan en la Educación General Básica, ya comienzan las burlas y bromas, la mirada del otro se hace más importante, y el niño empieza a intentar ocultar su traba. Pero cuanto más trata de evitarla, aparece más", explicó Perfumo.
Por eso, el lema de la jornada está vinculado con no ocultar lo que ocurre. "Hablamos de mostrar y no ocultar, de sacar a la luz, de valorar que el ser humano puede tener debilidades en unos aspectos, que no opacan sus capacidades en otros. Consideramos que el error limita nuestra calidad de vida, pero a veces nos abre otras puertas", expresó Perfumo.
Justamente, el error como posibilidad es el eje del trabajo que realiza María del Carmen Sojo a partir de la técnica de clown. "Desde la Fundación consideramos que el humor y el error son las herramientas más apropiadas. Apuntamos a valorizar el error porque de él se puede aprender. Y a tomarlo con humor. En la técnica del clown, es bueno equivocarse", afirmó.
Justamente, el de "elementos de la técnica de clown", a cargo de Sojo, será uno de los talleres que se realizarán en el marco de la jornada, durante la tarde. También la fonoaudióloga Marái Cristina Fossa y Marta Toledo realizarán un taller de "cuentos, fluidez", mientras las psicólogas Gabriela Tártara y Patricia Chinick coordinarán el trabajo alrededor de la ansiedad y la tartamudez. En tanto, otras fonoaudiólogas, Judit Abalos y Cecilia Narvaja trabajarán sobre "habilidades sociales". A las 18.30 se cerrarán las jornadas con la consigna de encontrar estrategias para desactivar burlas y bromas.
"A partir de nuestro trabajo, consideramos que la visión para abordar el tema de las burlas no debe enfocar sólo al burlado, sino también al burlador, que también tiene un por qué. Consideramos que hay que tomar el par burlado-burlador, porque no existe uno sin el otro", explicó Perfumo.
Respecto de la definición de la tartamudez, y su momento de aparición en las personas, indicó que "la fluidez es una función del lenguaje, que se forma con el mismo desarrollo del lenguaje". Por esa característica, las integrantes de la Fundación ponen el acento en la prevención. "Es importante intervenir en las primeras etapas, hasta los 5 o 6 años, que es cuando empiezan a aparecer estas trabas. Hay que trabajarlas porque es ahí donde uno logra superarlas y que no quede ningún tipo de resabio. Cuando el niño pasa los 6 años empiezan a aparecer otros compromisos que dificultan la comunicación", indicó Perfumo.
La Fundación hace una reunión abierta a la comunidad los terceros jueves de cada mes, en la Sala de la Cooperación, que desde octubre funcionará en San Martín 1371 (entre 3 de Febrero y 9 de Julio). Los interesados en recibir más información sobre la Fundación, o las jornadas del 20 de octubre, pueden dirigirse a la dirección electrónica [email protected], o comunicarse con los teléfonos 155 410542 o 155 550138.
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