La diputada provincial cordobesa por Izquierda Socialista, Liliana Olivero ocupa una banca desde 2001 y volverá a asumir el 10 de diciembre por un nuevo mandato. Primero fue elegida como convencional constituyente en ese año bisagra. La reforma de la Constitución de la provincia de Córdoba significó un "batacazo" de la izquierda, que colocó nueve convencionales constituyentes. Ese mismo año, en las elecciones para la cámara unificada ella resultó electa y se convirtió --asegura con orgullo-- en la primera empleada bancaria, y miembro de la comisión gremial interna, que llegaba a una representación parlamentaria. Siempre fue reelecta y este año, el 7 de agosto, como Frente de la Izquierda y los Trabajadores, volvió a obtener la banca aunque con una particularidad: por un acuerdo con las otras dos agrupaciones que forman el frente, en dos años renunciará para darle lugar a Cintia Frencia del Partido de los Trabajadores. El último año, la banca pertenecerá a Laura Vilches, del Partido de los trabajadores por el Socialismo.

"Este novedoso mecanismo de rotación de mandatos permitió superar lo que siempre se señaló como la imposibilidad de la izquierda de unirse porque no podía acordar la elección de los cargos", apuntó una entusiasta Olivero, en diálogo con Rosario/12. La semana pasada, la legisladora --que pertenece al mismo partido de Rubén Pollo Sobrero, el dirigente ferroviario porteño-- estuvo en Rosario para participar de la campaña electoral, acompañada por el referente local Juan Carlos "Guiso" Bernasconi.

Olivero subrayó una y otra vez el impulso que le dio Izquierda Socialista al frente unificado, sobre la base de la "unidad programática, con 20 puntos que incluyen temas nacionales e internacionales". De hecho, la rotación de mandatos también se dará en Neuquén, donde el Frente obtuvo también una banca provincial. "Esto es novedoso y se tiene que conocer", afirmó la legisladora.

Aunque el Frente no llegó con el porcentaje para presentar sus candidatos a diputados nacionales en la provincia de Santa Fe, sí estará en el cuarto oscuro la boleta presidencial de Jorge Altamira y Christian Castillo. "La voz de la izquierda revolucionaria tiene el orgullo, por cuarta vez, de tener representación parlamentaria en Córdoba de la mano del voto popular", indicó la legisladora. Córdoba tiene una cámara única, de 70 miembros con 44 que se eligen por lista sábana, como si fueran diputados, y 26 que representan a departamentos. El primer proyecto de Olivero no obtuvo consenso: que los legisladores tuvieran una dieta equivalente al sueldo de una directora de escuela con 20 años de antigüedad. Aunque no logró que se aprobara, esta orgullosa de haber convertido a su banca en un "instrumento para atender las necesidades de la gente, en un poder legislativo que prácticamente estaba cerrado a esas necesidades".