El antropólogo forense Norberto López Ramos, que participó de la exhumación de los cuerpos de Ana María Fettolini y Omar Amestoy en febrero del año pasado, en el cementerio de Nogoyá, como integrante del Cuerpo Médico Forense; declaró ayer en la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en San Nicolás. El profesional descartó que Fettolini se haya suicidado, como arguye la defensa de Manuel Fernando Saint Amant, Jorge Muñoz y Antonio Bossie, procesados por la masacre de la calle Juan B. Justo, cometida el 19 de noviembre de 1976, donde además de ese matrimonio asesinaron a Ana María Granada y los niños Fernando y María Eugenia Amestoy, de tres y cinco años. Sobre la muerte de Fettolini, el peritaje concluyó que se trató de "muerte violenta producida por terceras personas". En cuanto a Amestoy, la pericia no pudo determinar de forma fehaciente la mecánica de la muerte. En tanto, en la audiencia de anteayer, y en el marco de la causa Alvira, declaró la religiosa Elvira Chocobar, que hace 30 años estaba a cargo del Hogar San Luis Gonzaga, de San Nicolás, adonde Saint Amant ordenó llevar a Fernando Alvira, tras el secuestro de sus padres, Horacio Martínez y María Cristina Alvira, que permanecen desaparecidos. "Creo que una vez fue un bebé chiquito que ya caminaba... Yo creería que eran militares o gendarmes quienes lo llevaron y lo dejaron en el Instituto", dijo Chocobar, quiien afirmó además que el paso de ese niño por la institución no quedó registrado.