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Lo que empezó como una discusión de niños terminó en un accidente que pudo ser fatal. Un nene de cinco años quedó internado en el Hospital de Niños "Víctor J. Vilela" con un cuchillo de cocina clavado en la cabeza. Bruno estaba con otro nene de 8 años, en el interior de su vivienda de zona sur cuando en medio de un juego la situación se fue de las manos. María, la mamá del nene agredido, relató al cuerpo médico que el agresor es un chico que junto a su madre alquilan una habitación en la vivienda familiar de Dr. Riva 3849; pero aclaró que no se trata de un niño violento, y dijo que "siempre juegan" juntos. Todo se habría desencadenado porque el más pequeño se negó a seguir jugando con el inquilino. Enseguida, Bruno fue trasladado por el Sies e intervenido quirúrgicamente en el Vilela para extraer el elemento cortopunzante, inserto en el hueso parietal. El arma blanca no causó daños profundos, sino que afectó únicamente "la primera capa del hueso", según indicó la médica Natalia Giordani, que atendió al paciente. En tanto, la vicedirectora del hospital, Velia Peralta, aseguró que el chico estaba "compensado y lúcido".

Tras la cirugía, Bruno quedó internado en la Sala 1 del efector, donde ayer por la tarde lo acompañaba su mamá. La médica aclaró que está fuera de peligro. "Apenas salió de la anestesia, pidió jugo porque lo teníamos en ayunas desde las 10 de la mañana", dijo. Al parecer, los chicos estaban en la vivienda con el padre del niño herido, pero los profesionales del efector no contaban con un testigo directo del hecho.

El nene ingresó a la guardia del Vilela derivado por el servicio del Sies. "Traumatismo por herida de arma blanca", fue el diagnóstico inicial. "Aparentemente sucedió durante un juego con otro niño de 8 años, con quien convive aunque no es un familiar directo, quien al parecer le arroja el cuchillo que quedó inserto en la calota craneana, pero no llegó a penetrar todo el hueso, que está dividido en dos partes. Esto quedó en la parte superficial. El nene ahora está en observación, pero su estado de salud es perfecto", indicó la profesional.

Apenas llegó, Bruno ingresó al quirófano donde, anestesia mediante, "se hizo una incisión para luego extraer el elemento y no producir más daño al retirarlo". La externación está "sujeta a la evolución" del niño, que permanece tratado con antibióticos ante eventuales infecciones, sobre todo porque el cuchillo es "un elemento que se considera sucio".

El pequeño también fue examinado por los neurólogos, que confirmaron la evolución favorable. Pese a la angustia de sus familiares durante la intervención, el problema no reviste gravedad, ya que el elemento no afectó áreas complicadas del cráneo.