Domingo, 28 de octubre de 2012 | Hoy
SOCIEDAD › FELIPE PIGNA ESTUVO EN ROSARIO Y HABLA DE SU úLTIMO TRABAJO: "EVITA, JIRONES DE SU VIDA".
Para el historiador el "neo-mitrismo" relegó la figura de Eva Perón a un apéndice de Perón, a un ser pasional incapáz de contruir política. "Por eso es necesario seguir debatiendo en torno de su figura, porque este tipo de historia también analiza al peronismo como a una anomalía en el proceso histórico global de la Argentina", dice Pigna.
Por Leo Ricciardino
"¿Por qué urgía más a la Junta trasladar el cadáver de Evita que el de Perón?. Tal vez porque a ella es a la única que siempre, aún después de muerta, le tuvimos miedo". Así concluye "Evita, jirones de su vida" Felipe Pigna, con este diálogo atribuido a un alto mando de la Junta Militar que dió el golpe de Estado en 1976. Así pone punto final a un voluminoso trabajo biográfico sobre Eva Perón, esa mujer central en la política argentina, muchas veces tratada sólo como un mito, o un ser irracional, pura pasión "incapaz de construir política y sentido", explica Pigna a Rosario/12. También hay desmitificaciones en el libro, como el de la escena del velorio de don Duarte, en la película de Alan Parker donde una pequeña Evita pugna por llegar al féretro de su padre ante la mirada inquisidora de su esposa legítima. "Eso nunca pudo suceder sencillamente porque la esposa legítima de Duarte había muerto cuatro años antes", dijo Pigna aunque reconoció que el cine no podía perderse la escena. Por eso quizás también la usa Juan Carlos Desanzo.
Por qué escribir una biografía de Eva Perón cuando tanto se ha escrito ya. Pigna no le escapa a la pregunta: "Hay una cantidad enorme de libros sobre Evita tanto argentinos como extranjeros, y por eso mismo fue un gran desafío para mí hacer algo original, un trabajo que sirva para el debate porque creo que aún tenemos muchas cosas pendientes para discutir en torno a la figura de Eva Perón y del peronismo". Por eso, para el historiador la idea central fue "rescatar a Evita como sujeto histórico, esto es un personaje al que le caben todos los condimentos de un sujeto histórico, la crítica histórica, el personaje atravesado por los complejos procesos sociales y culturales. Es decir, encararla seriamente y dejar de tratar a Evita como un mero apéndice de Perón o un ser meramente pasional quitándole toda racionalidad y capacidad de construcción política".
Claro, porque incluso señalás en el libro que al peronismo se lo ha estudiado casi siempre como a una "anomalía", como a un fenómeno en el proceso historicopolítico nacional.
Es así. Los neomitristas siguen hablando de la "anomalía" como un hecho que quiren ocultar o pasarlo lo más rápido posible cuando se habla de historia argentina. Y es muy curioso porque todos esos prejuicios y juicios tan duros sobre el peronismo, se transforman en benévolos, en miradas casi cómplices con la etapa previa plena de fraudes, de corrupción, de ninguneo del pueblo. Así que es interesante ver por qué tanta dureza con un movimiento que tuvo tanto nivel de consenso, aunque no excento de sus errores, pero que merece por lo menos un trato justo. Y creo que es demasiado evidente la ojeriza con que se lo mira comparado con la benevolencia con lo que algunos siguen llamando "tiempos de la República" y estamos hablando nada más ni nada menos que de la Década Infame. Que siga usando esa terminología en el siglo XXI es un poco llamativo además de poco profesional en términos históricos.
¿Es posible encontrar en el presente algo de aquella tensión política que se dio en el marco del ascenso del primer peronismo en el país?
Yo creo que son momentos diferentes, contextos históricos diferentes. Pero evidentemente hay sectores sociales a los que les molestan los cambios que produjo este gobierno. Lo que no quiere decir que puede haber crítica válida hacia actitudes que pueda tener esta administración. Siempre ha habido un fuerte gorilismo que se mantiene y que se relaciona con la crítica feroz hacia todo aquello que tenga la tendencia a igualar socialmente, y también hay que decir que esta idea de que el peronismo vino a dividir a la sociedad argentina esconde la etapa anterior como si hubieran sido los años de una sociedad armónica y sin conflictos. En realidad el peronismo viene a poner en evidencia las asimetrías que había y a cambiar el peso de la balanza. Aparecieron jueces que fallaban a favor de los trabajadores, la posibilidad de defenderse, la toma de conciencia de los derechos que se iban adquiriendo. Eso era visto como incentivar odios cuando en realidad esos odios venían incentivados desde otras èpocas, en una sociedad como la Argentina que nunca fue armónica. Como toda sociedad desigual pero con un condimento "agravante" que es que la Argentina tiene un fuerte condimento aspiracional con lo cual la gente es conciente de que merece otra cosa y va a lucha para conseguirlo.
Bueno, pero parece ser una idea vigente esta de la división de los argentinos por parte de un gobierno. Marcos Aguinis no deja de mencionarlo en cada una de sus intervenciones.
Es interesante lo que dice Aguinis por que precisamente él es uno de los "profetas del odio" como decía (Arturo) Jauretche. Porque todo lo que escribe él está cargado de odio, es decir que si hay alguien que incentiva la fragmentación, la división y el odio entre los argentinos, él es uno de los principales motores de esas acciones. Cada columna que redacta está cargada de odio y además carece de fundamentos reales, como cuando habló de que eran mejores las juventudes hitlerianas que las actuales juventudes que simpatizan con el gobierno. Ya estamos frente a alguien que ha perdido la cabeza. Por eso cuando se habla de división y de odio siempre hay que ver en términos juretchianos quiénes son los verdaderos "profetas del odio" en la Argentina.
Otro de los capítulos del "Evita, jirones de su vida" que tiene un amplio y detallado desarrollo es "El viaje del Arco Iris"; la gira de tres meses que hizo Eva Perón por la Europa de la posguerra con centro principalmente en España. Allí se pasa de la anécdota al contenido político que supo darle Evita al recorrido, al punto de incomodar al mismísimo generalísimo Franco con sus declaraciones. Al punto también de incomodar a la esposa del dictador cuando obligó a parar a la comitiva oficial en un barrio pobre de Madrid, una tarde verano tórrido, para charlar con esos trabajadores y desocupados de la España debilitada por la guerra.
Entre las desmitificaciones, otras que se apuntan son las que tienden a desmentir desde la cachetada de Libertad Lamarque cuando compartió cartes con Eva Duarte actriz, y el supuesto viaje desde Junín a Buenos Aires con Agustín Magaldi. En realidad el famoso cantor de tangos se limitó a hacer una gestión en Buenos Aires para presentarle a la jovencita llegada del interior, a una actriz ya consagrada para que le diera una mano en su carrera.
Por supuesto, todo dramático e impactante capítulo referido a la muerte y posterior secuestro del cadáver de Eva Perón, constituye otro hito fundamental del trabajo de Pigna. "Hay cuestiones que de tan truculentas parecen increíbles, pero son reales, lamentablemente ocurrieron en el marco de esas mentes perversas que en un momento gobernaron este país", dice Pigna. El infortunio del cuerpo de Evita se extendió hasta el último tramo de su largo peregrinaje: El día que trasladaban su cadáver hasta la bóveda de La Recoleta, donde aún descansan sus restos, el chofer de la camioneta mortuoria sufrió un infarto en pleno viaje. Esto también fue real y está documentado.
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