El comerciante de Santa Fe que ejecutó a una perrita de la calle embarazada con dos balazos en la cabeza, bien podría haber colocado ayer un cartel en la puerta de su negocio: "Cerrado por escrache". Más de 500 personas se movilizaron hasta la avenida Galicia y Mitre, en el barrio Villa María Selva, para repudiar al dueño del supermercado Menta y asociarse en un solo grito, que se repitió una y otra vez: "¡Asesino! 'asesino!". La marcha resultó también el comienzo del boicot: "'Que se vaya, que se vaya!", le gritaron, mientras un graffiti quedaba pintado en el pavimento de la esquina: "Que nadie le compre".