La bajante del río Paraná está haciendo estragos en la salida de las exportaciones del polo aceitero. Ayer encalló otro buque granelero frente a la terminal Dreyfus, de General Lagos. Se trata del Nord Barcelona, de Singapur, que se suma al Aristeas, un barco de bandera liberiana de 189 metros de eslora, varado desde hace diez días frente a las costas de Arroyo Seco. El navío asiático cargó en San Lorenzo y regresaba en busca de altamar cuando sus 9,86 metros de calado resultaron demasiado para un cauce que sigue en baja. Prefectura Naval informó anoche que las tareas para rescatar al Aristeas aún resultan infructuosas, por lo que el tránsito fluvial se encuentra alterado en la hidrovía.