El hijo de Manuel Casado, víctima de privación ilegítima de la libertad y torturas el 25 de marzo de 1976 en la ciudad de San Lorenzo, y querellante en el juicio que comenzó el viernes pasado en el Tribunal Oral Federal número 1 de Rosario, contó ayer que su padre está de acuerdo en la unificación de su causa con el resto de los casos de desapariciones en el cordón industrial norte del Gran Rosario. "El quiere que se investiguen todas las violaciones a derechos humanos juntas", dijo el hijo, homónimo de su padre. Casado era secretario general del Sindicato Municipal de esa ciudad, y fue secuestrado por el que era jefe del Batallón de Arsenales 601, Rubén Cervera, también intendente de facto; el oficial del Ejército Horacio Maderna, también secretario de gobierno y Pedro "Pili" Rodríguez, asesor jurídico de la Municipalidad, que se recicló en democracia y llegó a ser diputado provincial.