Un centenar de vehículos, entre autos y motos, fueron a parar al corralón municipal este fin de semana, como saldo de procedimientos realizados entre el jueves y el sábado en la noche por inspectores municipales. Del total, 44 casos correspondieron a conductores alcoholizados, detectados todos en el circuito nocturno de Pichincha. Mientras que en otros controles realizados en diversos puntos, los inspectores secuestraron 63 motos por infracciones diversas. "Prevenir y sancionar la conducción insegura es una forma de crear convivencia. Insistimos en disuadir este tipo conducta que perjudica a todos", sostuvo el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo.