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La noción de duelo fue adquiriendo carta de ciudadanía y constituyéndose en patrimonio del psicoanálisis, como "trabajo de duelo", "tiempo de duelo", "función de duelo", a medida que Freud avanzó en sus conceptualizaciones y sumamos también las enseñanzas de Jacques Lacan.

Muy tempranamente encuentra en su clínica experiencias de duelos que se entraman con la neurosis de sus pacientes: la clínica interroga la relación del duelo con la neurosis, como en el caso Elizabeth Von R. o "El Hombre de las Ratas" ¿Es el duelo, como operación subjetiva frente a la pérdida, el que queda impedido, postergado o inconcluso por la posición subjetiva frente a la dimensión de la falta? ¿O se trata más bien del estallido de la neurosis a consecuencia de la pérdida y el concomitante trabajo de duelo? ¿Son las vicisitudes de un duelo las que complican su desarrollo o en la clínica del caso por caso, "cada duelo son sus circunstancias", no hay duelo entonces que no nos hable de sus circunstancias?

La controversia emerge a partir de que Freud describe cómo es que el trabajo de duelo opera. No es la definición canónica de duelo como reacción frente a la pérdida la que es llevada a ponerse en cuestión por analistas de diversas orientaciones. La cuestión se presenta cuando se establece la operatoria del duelo como un trabajo planteado en pasos pautados y ordenados, cuando plantea que "no pretende hallar algo más que no fuera lo típico". ¿Qué de la experiencia de Duelo que atraviesa casi cotidianamente nuestro consultorio es puesto en acto en la escritura de dicho texto? ¿Qué de la riqueza y variedad clínica queda reflejado en el mismo?

Así como Jean Allouch cuestiona la idea romántica freudiana del hallazgo del objeto sustituto como índice de la finalización del duelo en tanto conclusión y en tanto finalidad, él propone una erótica del duelo que contemple, apoyándose en Lacan, la dimensión del objeto de amor como insustituible e irremplazable; en este libro propongo pensar la experiencia del mismo desde una dimensión ética que contemple en el caso por caso la diversidad y multiplicidad de reacciones posibles frente a la pérdida que un sujeto puede asumir, según su posición subjetiva, según el objeto de que se trate, según las circunstancias o momento particular de su existencia.

* Psicoanalista. Extraído de su libro Navegar es preciso. Una travesía por la clínica freudiana a través del duelo.