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La embestida de Hugo Moyano contra el gobierno, escudado en el reclamo de la suba del mínimo no imponible de ganancias, dividió también las aguas en la provincia y en la ciudad. Así las cosas, algunos dirigentes comentaban el viernes que a partir de este conflicto "por lo menos le volvimos a ver las caras a la comisión directiva de la CGT Rosario que hace meses que no aparecen por ningún lado", decían en referencia a la escasa actividad de la central que conduce el camionero Rubén López. Por supuesto que el paro del miércoles va a contar con la adhesión del gremio de los recolectores que capitanea Piti Andrada, un dirigente que supo liderar el proceso de fagocitación del antiguo Sindicato de Barrido y Limpieza de Rosario a manos de Camioneros.

En ese marco, las palabras del diputado Agustín Rossi sobre que la oposición se montará sobre la batalla de Moyano como antes se montó en la lucha que dio la Mesa de Enlace, son difíciles de desmentir. Sin embargo, el jefe de la bancada oficialista en Diputados se encargó de señalar que no son lo mismo los patrones del campo que un sector muy representativo del movimiento obrero.

La CTA de Pablo Micheli a nivel nacional no demoró ni cinco minutos en adherir al paro del miércoles, interesado como está su líder en coquetear con Moyano, dejando atrás aquellos preceptos de un sindicalismo distinto. No fue precisamente distinta la manera de dirimir la conducción de esta central cuando hubo denuncias de robo de urnas incluso aquí en la provincia. Sin embargo, Amsafe Rosario que pertenece a este sector ya avisó que no se suma a la convocatoria porque el reclamo por ganancias fue vehiculizado mediante el paro del 8 de junio pasado. El otro sector, el que orienta Hugo Yasky y al gremio de los docentes santafesinos a nivel provincial, está claro, no apoya la embestida de Moyano. Lo mismo que los choferes de la Unión Tranviarios Automotor, los municipales y un sector mayoritario de ATE.

Por si faltara algo, el viernes el líder de UATRE y las 62 Organizaciones Peronistas, Gerónimo "Momo" Venegas pasó por Rosario para armar un espacio de "recuperación peronista en Santa Fe" después de prestarle toda la infraestructura de su gremio a Miguel Del Sel cuando fue candidato a gobernador. Venegas estuvo cerca de Moyano apenas éste comenzó a distanciarse del gobierno aunque no puede justificar muy bien el tema de Ganancias de sus trabajadores -los peones rurales- porque ninguno gana lo suficiente como para estar afectado por el tributo y mucho menos teniendo en cuenta que el 70% de estos trabajadores está en negro. Quien esto escribe le preguntó a Venegas por esta situación, se limitó a responder que "es una responsabilidad del Estado fiscalizar a los trabajadores en negro". No sorprende, Venegas eligió posicionarse al lado de la Mesa de Enlace antes que accionar por sus representados.

Con la ambulancia.

Para seguir con el raid de Venegas en la provincia, el lanzamiento del espacio de recuperación peronista parece ahora abjurar del PRO de Mauricio Macri. El intendente de Chavás Osaldo Salomón y los diputados Alejandra Vucasovich y Norberto Nicotra son para el actual presidente del Partido Justicialista José Luis Freyre, "compañeros que eligieron irse del peronismo". Mientras que los propios involucrados se han trazado una estrategia que pasa por entrar y salir del PJ según sean las conveniencias. Ahora parece que toca el turno de volver a las fuentes peronistas para tratar de armar alguna lista de cara a los comicios de 2013. No será fácil porque seguramente una figura que traccione será el cómico Del Sel, plenamente identificado con el PRO y con Macri aunque para muchos también el ex Midachi puede ir y volver por esos carriles. Con la ambulancia en marcha, el sector piensa recoger algunos heridos. Venegas cree que podrá seducir al Lole y ya anticipó que -como dijo Del Sel- intentarán acercarlo al espacio.

Por su lado, el ex gobernador Jorge Obeid fue muy claro al señalar que "no hay que irse del peronismo", casi una recomendación para Reutemann y un reproche para Salomón, Vucasovich y Nicotra. Por su lado, el concejal radical Jorge Boasso tampoco habla demasiado de la convocatoria pública que lanzó Del Sel para sumarlo al espacio PRO-peronista. El polémico edil sigue trabajando en silencio en ordenanzas de interés para la ciudad, pero no arriesga sobre su futuro político.

Todos juntos.

El Día de la Bandera en Rosario reunió a dirigentes nacionales, provinciales y municipales, todos juntos bajo la misma bandera. Pero con diferencias a la vista. Para los cronistas que cubrieron el acto fue como pescar en una pecera, estaban todos los políticos juntos y adentro de un corralito del que no se podían zafar. En ese marco Hermes Binner volvió a fustigar al plan Procrear que lanzó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner porque "utiliza fondos de la Anses que deberían ir a pagar deudas y mejorar la situación de los jubilados", según dijo. Lo salió a cruzar fuerte el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Luis Rubeo. El legislador kirchnerista aseguró que "Binner debe dejar de estar en campaña permanente, debe además informarse y saber que lo que se afecta son los fondos de sustentabilidad de garantía de Anses, sobre los que el Estado nacional ya ha tenido disponibilidad y los ha acrecentado merced a buenos inversiones", lanzó el diputado.

Estas críticas de Binner ya le habían causado algún dolor de cabeza al gobierno de Antonio Bonfatti que saludó el lanzamiento del programa habitacional de la Nación que le permitirá calzar su proyecto de hábitat que -precisamente- lo que más necesitaba era financiamiento genuino. Pero aparentemente es a lo que se dedicará el ex gobernador de aquí a 2013: Evitar que su figura caiga en el olvido, recortarse lo más nítidamente posible como opositor y reunir la mayor cantidad de antikirchnerismo como pueda con el límite puesto en la figura del Jefe de Gobierno porteño a quien ve como competidor natural de cara al 2015.

De todas maneras, es claro que los acontecimientos se devoran titulares, posicionamientos y problemáticas a la velocidad de la luz. Sin ir más lejos, la crisis desatada por la CGT de Moyano en su escalada con el gobierno postergó en la agenda algunos de los problemas más urgentes incluso en la provincia de Santa Fe.

Bonfatti y sus ministros tendrán más tiempo para resolver las negociaciones por la reforma tributaria y por que no, también para bajar un poco de la agenda periodística las quejas por la inseguridad. En ese punto, el flamante ministro Raúl Lamberto se ha mostrado activo al frente de la cartera y decidido a responder hasta las más feroces críticas como las que profirió el diputado bonaerense Marcelo Saín cuando dijo que la policía santafesina era "el principal cartel de la droga" en esta provincia. Incluso, Lamberto pidió diálogo y reflexión a los vecinos de Rosario que en los últimos días comenzaron a articular marchas frente al domicilio del gobernador en Rosario. Lamberto aseguró que esas marchas y protestas "no sirven cuando hay un gobierno que nunca evita el diálogo y, por el contrario, lo promueve". A lo mejor logra convencerlos.

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