El contundente apagón del miércoles no sólo dejó a oscuras a los candidatos que buscaban arengar a sus tropas de cara a las elecciones de este domingo: en el Túnel 4 del Centro Cultural Parque de España, quienes llevamos adelante el suplemento de Cultura y Espectáculos de Rosario/12 habíamos dado el primer paso de "Crítica a la crítica", la charla abierta al público en la que, aún en penumbras, abrimos el juego para cristalizar los modos de producción, los criterios y lógicas desde donde partimos para llevar adelante nuestra labor de crítica periodística.

Se trató de la primera experiencia de una propuesta que nació bajo la certeza de que la comunicación es movimiento y porque comprendemos que la crítica no puede entenderse como un género estático. Porque creemos necesario fomentar, y ejercer, la autocrítica, contando para ello con la necesaria mirada de los lectores.

Y fue allí donde el apagón dejó su huella: culminadas las exposiciones individuales de Beatriz Vignoli, Julio Cejas y Leandro Arteaga, la situación de incertidumbre generada por una ciudad completamente a oscuras motivó que se dispusiera un anticipado punto final para el encuentro. Quedaba trunco así uno de los objetivos esenciales de la noche: escuchar las voces de aquellas personas que llegaron hasta el CCPE para prestarse al juego de pensar la crítica colectivamente. Su interpelación quedó en suspenso, aunque quienes formamos parte de esta sección entendemos que es una deuda que debe ser saldada.

De allí que, hasta un próximo encuentro, proponemos se abra el intercambio con un espíritu epistolar: a través de la casilla de quien esto escribe ([email protected]), las consultas serán derivadas a todos los participantes del panel. De ese modo, más allá de pretender dar respuestas a los cuestionamientos o propuestas, el acto fundamental es el de poder aproximarnos a nuevas miradas. Oír (leer) nuevas voces.

Esas mismas voces que el miércoles quedaron a oscuras, pero que resultarán fundamentales para alumbrar la crítica.